lunes, 20 de octubre de 2014

ACUMULADORES DE HUMANIDAD...

¿De qué sirve acumular? ¿A caso nos da más seguridad?¿Nos permite una "mejor" vida?(¿Qué tipo de vida?) ¿Acaso acumular nos ofrece más paz y serenidad en nuestras relaciones cotidianas?¿Nos permite conectar mejor con el mundo, mi mundo?
La noticias de corrupción, de cuentas "b" en Suiza, o donde quieran que aniden, de tarjetas negras, de seudo-herencias indeclarables, o de fortunas legítimas con su lista de los cien más principales, nos abruman. ¿A caso cuando mueran les servirá de algo?¿Se podrán llevar algo a donde quieran que vayan?
Puestos a acumular, una invitación, acumulemos humanidad. Busquemos la mejor inversión a futuro: el ser humano, los hombres, nuestros hermanos.
Quizá en los momentos más difíciles nos puedan servir para quedarnos con lo esencial e ir a la raíz de las cosas. Quizá debiéramos caer en la cuenta que la mejor herencia que podemos dejar sea la centralidad de la persona, apostando por un estilo de relaciones, una manera de estar, acompañar y apoyar, que permita ofrecer un horizonte más claro y esperanzador a quienes peor lo están pasando. Así que puestos a acumular, por favor no lo duden, acumulen gestos, presencias, y palabras capaces de humanizar.
Puedo entender que sea difícil, pues las ventajas a corto plazo de acumular nos deslumbran: lujo, comodidad, poder, privilegios,... aumentando esa fiebre por consumir de forma absolutamente desmedida e irracional... Pero he de advertir, que dicha fiebre nos hacer perder el horizonte y el sentido de las cosas, que nos debilita y nos hace cada vez más insensibles a nuestros hermanos los hombres. ¡Todo pasa factura! ,y hay cosas que no admiten la tarjeta de crédito, por muy opaca y negra que sea.
Así pues, con humildad y sencillez, les propongo un antídoto revolucionario y muy eficaz, unos anticuerpos capaces de sanar esa fiebre feroz y mortal del acumular. Les invito a compartir y repartir, con el mismo descaro y atrevimiento con el que acumularon. Especialmente si lo hacen en favor de quienes más lo necesitan y peor  lo están pasando. Si son tímidos, pueden empezar con los de cerca. Pero entiendo que es tanto lo acumulado, que necesiten "soltarse un poco más" y levantar la mirada un poco más allá. Les aseguro que esto de compartir y repartir, es profundamente sanador y liberador. Pueden preguntarle a mi amigo Zaqueo (Lc 19,1-10), la vida le cambió. Tenemos de quien aprender, no se angustien. Así pues, por favor, puestos a acumular, acumulemos humanidad, esto es punto de encuentro de muchos. 


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