En una sociedad del reconocimiento como la nuestra, donde sólo es válido lo demostrable, donde se busca la validación de todo, y buscamos en exceso la aprobación del otro, .... se corre el riesgo de atrofiar la capacidad de aprender a buscar en uno mismo y de aprender a ver más allá de lo evidente. Esta pregunta me hace pensar desde donde uno se define... a la hora de presentarme, a la hora de de andar de acá para allá, que muestro de quien soy yo, de mi esencia (¡que bien suena esa palabra, Elena) ¡esencia!
El evangelio de hoy (Lc 9,18-22) nos recuerda que en ese compromiso de amar y servir en sintonía con Jesús (¡toalla en mano!), nos tocará recorrer los caminos, no buscados, del rechazo, burlas, malas caras... nadie nos dijo que amar fuera cosa fácil.Me anima la certeza, que es Él, quien nos sostiene,nunca nos deja solos. Gracias
Esencialmente... de acuerdo. Adelante con la tarea de descorchar esencias.
ResponderEliminarDesde dónde se define uno... Me quedo y dejo que resuene un poco ese segundo parrafo.
ResponderEliminarSi esto tuviese un botón como el facebook de "me gusta", ya estaría "clickado" ;)
Mi esencia, vista por mi mismo, mi esencia, vista por los demás... tu esencia, Natxo, me invita a caminar con esa sencillez, con esa ternura, con esa mirada... gracias.
ResponderEliminarQueridos amigos... Él nos va modelando, como arcilla en sus manos...¿mi esencia? uno la va intuyendo gracias a vosotros, los chavales, mis hermanos, ... tanta gente que me quiere y me muestra ese rostro de Dios y lo que el quiere de mi... me recordáis que soy afortunado!.Gracias
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