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domingo, 22 de enero de 2017

¿NOS QUEDA ALGUNA BUENA NOTICIA?

¿En el mundo que vivimos nos quedan buenas noticias que compartir? ¿Tenemos palabras que muestren la posibilidad de un mundo mejor? ¿El sueño de Dios de un mundo más justo y humano sigue vigente?
Da igual que seamos creyentes  o no, en nuestros deseos más profundos hay palabras que siguen siendo buena noticia para todos, y nos ofrecen sentido, horizonte más amplio, alimentando nuestra esperanza.
Hoy más que nunca, tú y yo, todos somos convocados sin distinción a comprometernos por un proyecto más humanizador, que haga visible la dignidad y el amor incondicional de un Dios que sufre por los hombre.
Quisiera compartir tres palabras que son para hoy buena noticia, y necesitan ser pronunciadas con gestos, con presencias, con parcialidad de corazón, con acciones claras.
1. La acogida de esas personas que son capaces de salir de sí mismas, renunciar a sus propios intereses personales, y ponerse en lugar de quienes lo está pasando mucho peor. Esa acogida que supera la indiferencia, impulsando el compartir, abrir sus puertas, buscar juntos soluciones,..  Esa acogida que vence la superficialidad abriendo los ojos, alimentando la conciencia crítica, dando la cara en la calle y frente las instituciones, porque un poco de todos hace mucho. 
2. La gratuidad, conscientes que dar y darnos está en la base de nuestra felicidad. Esa capacidad de entrega sin esperar nada a cambio, que muchos la aprendimos de nuestras madres. Las experiencias de gratuidad (dar sin esperar nada a cambio) nos ayuda a descubrir una dimensión de la libertad más profunda y plena. Libres de que dirán, de los convencionalismos, de nuestros espacios de confort, somos capaces de renunciar  y ofrecer a quienes más lo necesitan lo que más necesitan.
3. La ternura. Somos seres habitados por un Amor primero e incondicional. El amor, cuando es auténtico y sincero nos libera y despliega lo mejor de cada uno de nosotros. Nos hace testigos de esa ternura de Dios hacia los hombres más débiles. Hay quienes ha optado en sus vidas ser luz de esa ternura en medio de de las sobras y las tinieblas. Da igual si son creyente o no, son portadores de esa ternura que Dios quiere para humanidad más desesperada. 
Tres palabras que haciéndolas propias, de uno, nos lanza al mundo con una buena noticia cargada de esperanza: las relaciones, el mundo pueden ser de otra manera. ¡Lancémonos ya!

domingo, 15 de enero de 2017

¡NO MÁS MUROS!

Que fácil es levantar muros, poner cercas, marcar distancias... y mirar a otro lado. Nuestra condición humana nos pide otra cosa. Hay un grito al que no podemos hacer oídos sordos, hay miles de vidas de las que todos somos responsables, pues a los ojos del buen Dios, son hermanos nuestros.
Estamos llamados a ser luz en medio de la oscuridad de la indiferencia y el olvido. Estamos urgidos, al estilo de Jesús de Nazaret, a salir a encuentro y acoger a los desposeídos, a los ninguneados.
Demostremos con nuestros gestos, con nuestras palabras, que las cosas pueden ser distintas. ¡Animo!

miércoles, 9 de marzo de 2016

¿SALVADOS?

Realmente, ¿de qué? ¿De la guerra que destroza la vida de cientos de miles de familias?¿Del éxodo al que se ven obligados?¿De los peligros de una huida incierta?¿De los engaños y abusos de las mafias?¿Del rechazo de quienes nos sentimos amenazados?¿De la indiferencia e insensibilidad de los gobiernos europeos?... ¿Salvados de qué?
Hay una lección que se nos escapa. Somos torpes y duros de mollera. Nada como el deseo de preservar la vida puede mover a tantas personas y con tanta fuerza, hasta la extenuación. Nada como la vida, a la que todos tenemos derecho, puede impulsar a familias enteras a ponerse en marcha, sin calcular distancia, ni coste , ni riesgos; y buscar ese espacio seguro y digno que tanto necesitan. No caemos en la cuenta, que mañana te puede pasar a ti, a mí,... Es entonces cuando sentimos el peso real de la vida y las dinámicas internas que nos impulsan a preservar y defender todo lo que más amamos. Nuestros hijos, hermanos, esposos y esposas,...
Frente al caos y desconcierto generado sin saber qué hacer, ni como responder a este drama humano. Frente al miedo y el rechazo provocado por quienes no quieren afrontar con profundidad este grave problema... A nosotros ciudadanos de pie, nos queda mucha tarea por hacer. Apostar por la vida por encima de todo, y recordarnos que la persona es lo primero.
Ante la insensibilidad de nuestros gobiernos e instituciones, no te calles. Manifiéstate, ofrece tu apoyo a quienes quieren ayudar al problema. Protesta en las redes sociales, y busca formas alternativas hacer presente a quienes sufren unas condiciones inhumanas.
Antes el miedo y el rechazo, de esta gran marea humana, acércate y conoce. Ponte en lugar de esas familias, infórmate del conflicto, y piensa que mañana te puede tocar a ti. 
Ante el sufrimiento desmedido de quienes lucha por sobrevivir, busca formas de solidarizarte, gestos , acciones, que visibilicen tu apuesta por la vida. 
Hay tantas cosas de las que necesitamos ser salvados. Abramos los ojos, las manos, el corazón, y sobretodo, nuestras puertas. Son ellos, precisamente ellos, los más amenazados, quienes nos enseñan lo que es la pasión por la vida. No perdamos oportunidades. 

jueves, 4 de febrero de 2016

¡MENOS ES MÁS!

Hay dinámicas que son engañosas. Acumular, amontonar, guardar, ocultar, ahorrar, invertir, esconder, almacenar, proteger,... pueden parecer que nos dan más seguridad y tranquilidad. Hasta el día que todo nuestro mundo se pone patas arriba y necesito salir corriendo con lo puesto para salvar la vida. Entonces, todo aquello amontonado, no sirve de nada, y me pongo en camino con lo puesto, solo quedándome con lo esencial, la vida, las personas, el ser humano. 
Es tiempo de descubrir otras dinámicas, que nos hagan experimentar que con detalles y gestos oportunos, podemos hacer del mundo un espacio más habitable para todos. Menos es más: repartir, compartir, escuchar, acoger, esperar, dejar espacio, abrir, abrazar, sonreir, ofrecer, apoyar, sostener, aliviar, curar, contemplar, tender, regalar, ... nos meten en una dinámica auténticamente humanizadora. ¿Acaso hay mejor noticia que ésta? Estamos en un momento donde cada pequeño gesto cuenta, suma y puede generar toda una cadena de solidaridad y humanidad, que nos recuerda cual  es el auténtico sueño de Dios para el hombre, ¡qué viva! Así pues, no perdamos oportunidades.Gracias.

jueves, 24 de septiembre de 2015

SABIOS DE OTRA MANERA...

Hay un dicho popular que dice "que el saber no ocupa lugar", quizás debiéramos darle "una vueltecita" al tema y reformularlo, para decir: "que el buen saber, ocupa bien el corazón".
Hablamos de esa sabiduría que nos amplía la visión del mundo, más allá de fronteras, que nos conduce a relaciones más humanas y justas. Una sabiduría que busca la paz, por encima de intereses partidistas o personales, reconociendo en el bien común, ese horizonte deseable para todos.
Estamos necesitados de sabios de verdad (St. 3,16 - 4,3), que no rivalicen ni se impongan, sino que sean testigos de esa bondad y misericordia, necesarias para acoger al otro con todas sus heridas. Una sabiduría, que dejando de lado el prestigio y la distinción, se sustenta en la sinceridad y la comprensión del mundo que le rodea.
Son estos sabios de verdad, ¡qué los hay!, quienes nos recuerdan con su ejemplo, que cuando no te sitúas desde el servicio, realmente no sirves para nada... (...bueno).
Pues aprovechemos ahora, en este periodo de comienzo de curso, de colegios, de universidades, de actividad laboral,... para buscar, y despertar en nosotros el deseo de "saber" más, de saber de otra forma, y así, aportar a ese bien común tan urgente, como necesario. ¡Hagámonos como niños! 

lunes, 7 de septiembre de 2015

LOS HECHOS HABLAN SOLOS...

Ni por un momento quisiera imaginar que ese niño fuera mi hijo, mi sobrino,... Ni por un momento quisiera imaginar que tuviera que salir echando patas de mi casa con el miedo en los talones a una bomba, a francotiradores,... Ni por un momento quisiera imaginar lo que supone sobrevivir sin agua corriente, ni luz, con el hedor de los muertos de cada día,... Ni por un momento...
Mientras unos solo imaginamos, otros lo viven cada día. No entienden de fronteras, de estatutos de refugiados,... Solo buscan sobrevivir en medio de un infierno agravado por la indiferencia de los gobiernos que han decidido poner número a solidaridad. Y nos atrevemos a repartirnos las personas como si fuesen cromos de fútbol.
Mientras los hechos hablan, la solidaridad, el compromiso, el atrevimiento, los gestos, la justicia, en definitiva, la humanidad, ¡no puede callar! Nuestros políticos pueden jugar "a las casitas", pero los ciudadanos debemos salir a las calles, a las redes sociales, y ser capaces de subir el tono ético y humano con nuestras palabras y gestos. 
Es urgente un cambio de mentalidad, en el cual, no nos conformamos con esperar que a nuestros "líderes políticos" se les ilumine la sesera y el sentido común (que lo tienen muy complicado). 
Es el tiempo de que pongamos en el centro a quienes realmente son las víctimas, y dignifiquémoslas con nuestra acogida, cuidado, y disposición a compartir lo que tenemos. Ni por un solo momento quisiera imaginarme a mi familia subida a una patera camino a una muerte incierta.
Es el tiempo de no mirar a otro lado, de no eludir nuestra responsabilidad, y apostar por una solidaridad humanizadora y claramente gratuita, sin esperar nada a cambio.
Es el tiempo de los gestos, del compromiso en función de las posibilidades de cada uno, y de exigir a nuestros gobernantes una respuesta a la altura de la dignidad y derechos del ser humano. ¡Salgamos a la calle!

jueves, 9 de julio de 2015

MÁS ALLÁ DE LOS CÁLCULOS...

Tanto análisis, cálculos, negociaciones, previsiones, y "escenarios" posibles resultan agotadores. Me pregunto, ¿qué hace tan difícil encontrar una solución?. ¿Los intereses?¿Los miedos? ¿El poder?¿Las manipulaciones?... Todo esto lo superamos con la gratuidad de quienes solo buscan el bien común.
Hoy, como ayer y mañana, estamos invitados, urgidos a "dar vida". Con nuestra manera de estar, de relacionarnos, de trabajar día a día, estamos llamados a aliviar heridas, reducir distancias, ofrecer nuevas oportunidades, a eliminar prejuicios, denunciar injusticias, y regalar esa escucha atenta, que haga descubrir al otro, que su vida me importa.
Nos sé si los números llegarán alguna vez a cuadrar, pero lo que no podemos perder en nuestro horizonte, es que la persona es lo primero. Si esto fuera así, nuestras decisiones debieran ir en esa dirección, nuestros gestos acompañar nuestras opciones. Y entonces, damos oportunidad a que aparezca lo nuevo, lo distinto, lo inesperado.
Sé de un incansable, que optó así por las personas, apostando por hacer el bien por donde pasaba. Pero también sé, que cuando te pones de parte de los más débiles, empiezan rápido las presiones, las acusaciones, las interpretaciones, los rumores, las manipulaciones, amenazando seriamente una forma alternativa de hacer las cosas. 
Así pues, si queremos las cosas distintas, si creemos que es posible otro tipo de relaciones, si tenemos claro que las personas son lo primero, hemos de jugárnosla. Hemos de estar dispuestos a dar la cara, renunciar a nuestras múltiples comodidades, incluso, a ser rechazados  y tildados de "boliviarianos inconscientes", con el único fin de apostar por quienes más necesitan nuestro apoyo. Pues más allá de los cálculos, quedan las personas, a las que no podemos dejarlas solas. 

lunes, 27 de abril de 2015

ABRIENDO LAS PUERTAS...

¿Acaso podemos cerrar las puertas a una vida digna?¿Es posible cerrar el paso a quien busca alentar la esperanza? ¿Te imaginas una vida sin horizonte, sin futuro? Para la respuesta a estas preguntas de una u otra manera, sólo nos separan a penas unos centímetros en un mapa convencional. Nos resulta más fácil contestar a estas preguntas  cuando hemos nacido en España, Francia, Bélgica, o Reino Unido,... Pero si aplicamos otra medida a nuestra regla, a penas veinte o treinta centímetros, y nos imaginamos habiendo nacido en los campos de refugiados del Sáhara, o en Senegal, Nigeria, Mauritania, Siria, o Libia,... Responder a las mismas preguntas no resulta tan fácil.
Hay quienes estemos, donde estemos, tenemos claro que a la justicia, a la dignidad de la persona, no se la puede poner puertas.. Mirar a otro lado, tiene un coste humano muy alto, del que se nos pedirá cuentas, "¿Dónde está tu hermano?" 
Por nuestra condición de seres humanos, estamos llamados a cuidar unos de otros, a buscar ese bien común que protege a la parte más débil, y busca el desarrollo digno de todos. Cerrar las puertas solo sirve para quienes, en respuesta a su desesperación, busquen como entrar por ventanas y chimeneas, arriesgando el físico, pues hace tiempo ya lo tienen amenazado de muerte. Cerrar las puertas tiene un coste humano que deja de ser anónimo, cuando pensamos que pueden ser nuestros hijos, hermanos, padres o amigos. Y todos los que han fallecido esta semana pasada, tienen hijos, padres, y amigos, que viven en la más absoluta incertidumbre y desesperación. ¿A caso somos dueños del Planeta?
Nuestra indiferencia y nuestra prepotencia es insultante. 
Aprendamos de quienes con sencillez, y desde el anonimato, nos muestran que se pueden abrir las puertas. Que la acogida, la solidaridad, la compasión, con quienes huyen del hambre o de la guerra, es el gesto humanizador más importante del momento en que vivimos. Esa puerta estrecha, de la que Jesús, buen pastor, hizo gala en vida, y nos inspira ta tantas personas de bien, creyentes y no creyentes, unidos por un bien común, el de nuestros hermanos los hombres.
Es momento de subir el nivel de humanidad, que nuestros políticos y gobernantes no son capaces de ofrecer. Tiempo de salir a las calles, a los medios, a las redes sociales y dar la cara, ofrecer las manos, crear espacios de acogida, y no dejar que la indiferencia ni el miedo nos robe nuestra condición humana. Buena semana y gracias.

lunes, 10 de noviembre de 2014

TANTOS ESCÁNDALOS,¿ NOS CONFUNDEN?

Dícese de escándalo todo aquel comportamiento que nos hace tropezar, y da la vuelta a todos los principios y valores compartidos... la paz, la solidaridad, el bien común... ¡Vamos!, que andamos sobrados, por desgracia. Toda esta lista innumerable de escándalos amenazan de muerte todos esos principios desde donde podríamos construir una sociedad más justa.
Pero no nos dejemos confundir por lo mediático del tema y los grandes titulares sobre el asunto... Lo realmente importante de la cuestión de los escándalos, son sus víctimas, son los efectos colaterales, quienes tienen que sufrir sus consecuencias, y no forman parte de los titulares, ni son protagonistas en las entrevistas...
No cabe duda que la denuncia y la transparencia son claves, no cabe duda que también es muy importante acabar con la impunidad... Incluso se puede entender la sed una justicia implacable con quienes han abusado del sistema... ¿Pero quién piensa en las víctimas?¿Quién las visibiliza?¿Quién da la cara por quienes son olvidados?
Todos los casos de corrupción y escándalos que nos acompañan en nuestros desayunos cada mañana, no debieran hacernos olvidar, que quienes realmente son importantes,son los pequeños, los sencillos, los que les tocan sufrir, una y otra vez, las consecuencias del engaño, la violencia, el robo de guante blanco,quienes están quedando fuera del sistema sin poder salir adelante con los suyos...
Así pues, afinemos la mirada, y apostemos por quienes sobreviven y se defienden en medio de tanto engaño. Pongamos rostro, nombres propios a quienes realmente necesitan salir del olvido en medio de tanto circo mediático de la corrupción. 

lunes, 20 de octubre de 2014

ACUMULADORES DE HUMANIDAD...

¿De qué sirve acumular? ¿A caso nos da más seguridad?¿Nos permite una "mejor" vida?(¿Qué tipo de vida?) ¿Acaso acumular nos ofrece más paz y serenidad en nuestras relaciones cotidianas?¿Nos permite conectar mejor con el mundo, mi mundo?
La noticias de corrupción, de cuentas "b" en Suiza, o donde quieran que aniden, de tarjetas negras, de seudo-herencias indeclarables, o de fortunas legítimas con su lista de los cien más principales, nos abruman. ¿A caso cuando mueran les servirá de algo?¿Se podrán llevar algo a donde quieran que vayan?
Puestos a acumular, una invitación, acumulemos humanidad. Busquemos la mejor inversión a futuro: el ser humano, los hombres, nuestros hermanos.
Quizá en los momentos más difíciles nos puedan servir para quedarnos con lo esencial e ir a la raíz de las cosas. Quizá debiéramos caer en la cuenta que la mejor herencia que podemos dejar sea la centralidad de la persona, apostando por un estilo de relaciones, una manera de estar, acompañar y apoyar, que permita ofrecer un horizonte más claro y esperanzador a quienes peor lo están pasando. Así que puestos a acumular, por favor no lo duden, acumulen gestos, presencias, y palabras capaces de humanizar.
Puedo entender que sea difícil, pues las ventajas a corto plazo de acumular nos deslumbran: lujo, comodidad, poder, privilegios,... aumentando esa fiebre por consumir de forma absolutamente desmedida e irracional... Pero he de advertir, que dicha fiebre nos hacer perder el horizonte y el sentido de las cosas, que nos debilita y nos hace cada vez más insensibles a nuestros hermanos los hombres. ¡Todo pasa factura! ,y hay cosas que no admiten la tarjeta de crédito, por muy opaca y negra que sea.
Así pues, con humildad y sencillez, les propongo un antídoto revolucionario y muy eficaz, unos anticuerpos capaces de sanar esa fiebre feroz y mortal del acumular. Les invito a compartir y repartir, con el mismo descaro y atrevimiento con el que acumularon. Especialmente si lo hacen en favor de quienes más lo necesitan y peor  lo están pasando. Si son tímidos, pueden empezar con los de cerca. Pero entiendo que es tanto lo acumulado, que necesiten "soltarse un poco más" y levantar la mirada un poco más allá. Les aseguro que esto de compartir y repartir, es profundamente sanador y liberador. Pueden preguntarle a mi amigo Zaqueo (Lc 19,1-10), la vida le cambió. Tenemos de quien aprender, no se angustien. Así pues, por favor, puestos a acumular, acumulemos humanidad, esto es punto de encuentro de muchos. 


jueves, 9 de octubre de 2014

¿DESCONECTADOS?

¿Acaso nos enteramos de algo?¿Estamos preparados para "pillar" lo que realmente importa?¿Conectamos con lo que pasa a nuestro alrededor? ¿y más allá? ¿y más acá, muy acá, en nuestro interior? 
En ocasiones me veo como un simple consumidor bombardeado por más información de la que puedo tragar... Twitter, Facebook, la televisón, nos ponen en el momento en una pista, que con un simple "tic" en el smartphone, o un simple zapping, nos pasa del Ébola a la goleada de Real Madrid sin despeinarnos... Sí, nos hemos enterado, pero ¿hemos conectado realmente? 
La redes sociales son muy potentes, pero conectar con las vidas que nos acercan, o hacer consciente como me afectan a mi propia vida, conectar con ese interior que no es de goma, es cosa de cada uno.
Tengo cierta sensación que vivimos empanados, como que no esperan nada de nosotros, como que solo ven en nosotros máquinas de consumir información, tiempo, ... Y es evidente que no es cierto. Hay vidas con mucho corazón, que hace circular sangre por nuestras venas, que nos hace personas activas, vulnerables, ¡si!, pero con una gran capacidad de conectarnos unos con otros, de crear lazos, de empatizar con nuestros semejantes, de sumarnos a causas justas, ¡y cómo no!, compartirlo en la redes sociales...
Necesitamos conectarnos con nuestro interior, con el mundo, y en especial, con ese Dios que nunca abandona.
Hoy quisiera hacer presente a las víctimas olvidadas, ya por los medios y las redes sociales, del Ébola en África. Parece que el drama de sufrimiento y olvido que padecen en Sierra Leona, o Nigeria, ya han bajado la audiencia... Pero siguen ahí, luchando, sobreviviendo, o malviviendo... ¿Preferimos no conectar con su suerte? O quizá habría que decir con su mala suerte. 
No, lo que urge es cultivar la conexión, esta actitud vital que nos permite entrelazarnos los seres humanos. Urge empatizar y abrazar, aunque sea virtualmente, esa causas que necesitan apoyo, presencia, y así, lanzarles ese mensaje contundente, "No estáis solos", con vosotros, estamos muchos más, y trasmitir un poco de esperanza en medio de la oscuridad, y apoyo a quienes están comprometidos en medio de esa oscuridad.
Así pues, conectémonos con la vida, de quienes la tienen más amenazada. Ahí , sin duda, nos encontraremos a Dios. Y en esto, también nos pueden ayudar las redes sociales. Gracias.

jueves, 31 de julio de 2014

¡LLORAD, SÍ, LLORAD!

Son muchos los que lloran, los que se sienten solos, olvidados, desprotegidos. Son muchos los que se sienten ninguneados y despreciados. Muchos son quienes se sienten amenazados, y son torturados en lugares sórdidos ante el desconocimiento de la gran mayoría.
A las víctimas inocentes de Palestina y a todos quienes sufrís la violencia y el olvido de vuestros hermanos los hombres, os digo ¡llorad!, si llorad con fuerza. Pues la mano de Dios se posa sobre cada uno de vosotros por escondido que esté vuestro sufrimiento, ¡llorad!
Las manos del buen Padre Dios os abraza en lo más interno de vuestro sufrimiento. Jesús padece con cada una de vuestras lágrimas derramadas. Pues Él pasó por vuestro calvario. Llorad sin temor, con la certeza que Dios abraza ya vuestra existencia amenazada. 
No estáis solos, los hombres podemos mirar a otro lado, guiarnos por otros intereses, pero el buen Padre Dios, ¡no!, Él consolará cada lagrima derramada, Él está inequívocamente de vuestro lado y susurrando en tu interior: "No temas, yo estoy contigo".
Llorad, sí, llorad, pues el consuela vuestros corazones, apacigua vuestros miedos y alivia vuestros sufrimientos... Y así lo creo, "Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados".Pero como dice el chiste: ¡Pero, ¿hay alguien más?
A los demás nos queda la vergüenza de mirar a otro lado, de poner excusas, de hacer política con los dramas, de buscar responsables, o de hacer cuentas que nunca cuadran... Los demás nos marchamos de vacaciones (yo el primero), ajenos y distantes...  Pero nos queda más, mucho más por hacer, informar las conciencias, aumentar nuestra presencia y presión en la redes sociales, mostrar nuestra solidaridad y compasión allí donde estemos, también en nuestros lugares de descanso vacacionales, mostrar nuestra sensibilidad y compartirla con los nuestros y ajenos, y colaborar con las iniciativas de apoyo más organizadas en favor de quienes sufren casi en el anonimato. Así podremos hacer llegar ese consuelo a quienes pueden sentirse solos ante el sufrimiento injusto.

sábado, 21 de junio de 2014

LA MEJOR FORMA DE DECIR "PADRE NUESTRO"...

...Es decir hermano, 
Rompe tus barreas, sean las que sean,
ideológicas, religiosas, ... 
Acorta distancia,
y entérate quien se cruza en tu camino.
Tiende la mano,
a quienes no lo esperan de ti.
Estrecha los lazos,
escuchando y acompañando...
Quizá esto te descubra que el mundo es para todos igual y cabemos todos. Que no hay mejor manera de invocar al Padre, que dignificando a la persona, sin distinción. Con esa convicción que la persona es lo primero.
Decir Padre Nuestro nos entrelaza con toda la humanidad, especialmente con la más olvidada y ninguneada. Hermosa tarea, dura tarea, pero somos muchos quienes deseamos pronunciar estas palabras, Padre nuestro, hermano mio,... Gracias.

martes, 3 de junio de 2014

JUGANDO AL "DESPISTE"...

Podemos no compartir ideas, visiones o proyectos... Pero hemos de evitar la necedad o estupidez de ningunear a quienes con sus ideas quieren ofrecer algo diferente. Esa es la base de una democracia. Pero hace tiempo nuestros políticos dejaron de escuchar muy preocupados en dejar las cosas como están para ver como quedan.
Hoy mientras nos entretenemos con diferentes chivos expiatorios, bien Podemos o bien la monarquía, para gustos los colores, ¡bendita democracia!, sigue siendo urgente escuchar las voces de quienes sienten el auténtico peso de la crisis...las miles de personas obligadas a sobrevivir, o los valientes que ponen en marcha iniciativas empresariales, a pesar del escaso apoyo que se les ofrecen... Si queremos cambios debemos hacer cosas distintas... Pero eso si, apuntando en la dirección que deseamos mejorar. A la vista de los acontecimientos y declaraciones, que han salido en los medios y que han protagonizado nuestros políticos y contertulios estos últimos días, se ve con claridad que estamos muy poco acostumbrados a dos actitudes, que en época de crisis nos ayudarían a sumar y no a restar.

1. Reconocer lo bueno del otro. El exceso de rivalidad nos ciega. Nos descentra del auténtico problema y drama que viven tantos ciudadanos en nuestro país, y por supuesto fuera de él. Este exceso de rivalidad, impide  no sólo reconocer las buenas ideas e iniciativas del otro, sino que nos lleva a la falta de responsabilidad de unirnos  responsablemente  en la búsqueda de ese bien común que posibilite salir de esta crisis con el menor coste humano posible. Salir saldremos, pero ¿cómo?¿a qué precio humano? Será posible convencernos que es posible unirnos por una causa común, y por una legislatura, olvidarnos de tanta carga ideológica que no nos da de comer.... ¿Acaso no hay gente con sentido común que reconozca que la neurona común puede más, que la más brillante de las neuronas?
2. Aportar lo bueno propio. Es decir, no al insulto, la descalificación, a las medias verdades, a la manipulación, pues esas son las armas de quienes buscan el poder, no aportar. El trabajo en equipo, cooperativo, la escucha atenta, las comisiones, el análisis crítico, el discernimiento, la disposición al cambio, el reconocimiento mutuo y trabajar por un mismo objetivo (la apuesta por quienes peor lo están pasando en la crisis), nos encamina en una dinámica de sumar.
Como gatos "despistados" andamos jugando con la madeja dando caña a Podemos, o quienes prefieren enrollarse con la madeja de la república,incluso antes de echar las cuentas... Igual el resultado es decepcionante....(más elecciones, ¿candidatos de altura?, ¿su mantenimiento es más barato para los ciudadanos?, ¡infórmense por favor!... Municipios, diputaciones, autonomías, diputados, senadores, ¿No les parece suficiente aparataje?...)  Aunque para gustos se hicieron los colores. 

Yo me conformaría con centrarnos en lo importante,¡las personas!, especialmente las más olvidadas y que más están sufriendo los ajustes. Los parados de larga duración, los jóvenes sin oportunidades, los jubilados que mantienen de nuevo a sus hijos y nietos, los desahuciados, los empresarios y emprendedores ahogados por los impuestos e impagos, ... Creo que dejaría de lado los debates ideológicos que nos nos llevan a ninguna parte, y me sentaría en una mesa común, donde por fin, nuestros lideres, independientemente de sus programas, se centraran en tomar medidas más equitativas, que fomenten el empleo y favorezca a los emprendedores, apoyando a los mas olvidados y perjudicados de la crisis. Bonito sueño, ¿verdad?.... Pero fácil de olvidar con el Mundial que se nos avecina... Aún así, me gustaría pensar que podemos...

miércoles, 28 de mayo de 2014

DESPERTANDO LA AUTENTICIDAD

Superando ya nuestra resaca de la jornada electoral  de las europeas, en la que como siempre todos hagan, sino votos, al menos amigos... ¿Dónde queda la verdad? Y como los gatos siempre se quiere caer de pie y ofrecernos una imagen de que todo está controlado. "Antes muertos que sencillos" (como dice la canción) y no aceptar esa pistas que apuntan a una ciudadanía cansada, desconfiada, y harta de tanto engaño, superficialidad, y corrupción.
Seguimos necesitados de escuchar palabras de verdad, con sabor de autenticidad y preñadas de coherencia. Estamos urgidos de sentido, de un horizonte alentador que nos recuerde que otro mundo es posible, que estamos a tiempo de tejer relaciones de otra manera, y que aún estamos a tiempo de construir una sociedad más justa y solidaria.
¿Qué despierta la autenticidad en nosotros?
El deseo auténtico y apasionado por el bien común. Hacer una opción por descentrarme de tal manera, que me hace capaz de salir de mí mismo y preocuparme por las necesidades reales del otro. Apostar por un modelo de desarrollo que se preocupe de todos y no busque privilegios ni beneficios partidistas.
La opción por los más débiles. Esa preocupación por los más olvidados y necesitados. Como es madre que queriendo a todos sus hijos, cuida con especial trato a su hijo más enfermo, más débil. Una manera de ver el mundo y las relaciones desde abajo, pisando tierra y conociendo las necesidades concretas de quienes perdieron su voz, pues ya hace tiempo dejaron de gritar.
Los gestos. Esa palabra encarnada que se traduce en acciones sencillas que no necesitan ser explicadas. Esas acciones que generan bien y se comprometen en buscar el bien a sus semejante y no el provecho propio.
Este Espíritu de verdad, de autenticidad es del que estamos necesitados. Este es el que hace posible la novedad y nos alienta a construir esa sociedad nueva. Quienes buscan y desean este espíritu, son los que pasan por el mundo haciendo el bien, como un tal Jesús de Nazaret. A Él le pedimos que despierte el deseo de más... De más justicia, de más humanidad, de más verdad.Gracias y buenas noches.

jueves, 17 de abril de 2014

¡AQUÍ CABEMOS TOD@S!

Dicen que una imagen vale más que mil palabras... (Esto para un blogero como yo, que le gusta escribir, es un fastidio) Hoy jueves Santo, Día de amor fraterno, (¡como si hiciera falta días para amar al hermano!, lo que son días, ¡nos sobran!), quisiera compartir una imagen para cerrar el día de hoy. Hermosa, sencilla, verdadera, esperanzadora, y profundamente humanizadora. "Aquí cabemos tod@s" (...solo faltas tú, son tantos rostros los que me vienen a la mente y al corazón... Son tantos a los que dejamos fuera de nuestras mesas) ¡Buenas noches!


jueves, 20 de febrero de 2014

¿AL LADO DE QUIEN TE COLOCAS?

¿Al lado del sistema con toda su maquinaria de poder y manipulación?, o acaso ¿te colocas al lado del ser humano, de sus aspiraciones, de sus deseos o proyectos de plenitud y felicidad, siempre tan amenazados?
Si nos colocamos al lado del sistema, se acabaron nuestros problemas, solo queda esperar esa "buena ola de turno"que nos levante y nos lleve  más allá de lo esperado. El sistema busca tenernos contentos, ¡ah eso sí!, siempre que respetemos sus normas de juego. Si nos señalamos, si nos quedamos al margen, o peor aún, le criticamos, se pone en marcha toda una maquinaria destructiva, que buscará a toda costa dejarnos cao, e iniciará toda una persecución "legal", por tener un pensamiento libre y autónomo (pero creo que a eso, ahora también lo llaman "ser antisistema"). Y todo  por no bailar el agua al poder, y no seguir buscando el beneficio propio como único referente en la vida.
Pero si un día te colocaras al lado de la persona, como lo hizo Jesús de Nazaret, entonces experimentarás el gozo de la libertad que da apostar por  el ser humano, sea quien sea éste. Apostar por el bien común nos impulsa a descentrarnos y pensar más en los demás y nos recuerda que nuestra vida está ligada, que no atada, a la suerte de los más ninguneados del planeta, a quienes llamamos hermanos, lo cual nos da altura de miras y nos coloca en la senda estrecha y nada fácil de la felicidad. Todo lo hacemos posible, sencillamente cada día que comprendemos que tu felicidad no puede ser posible sin la de los más olvidados de nuestro planeta. Gracias.

martes, 14 de enero de 2014

NECESITADOS DE OTRA AUTORIDAD...

La autoridad de los gestos, de esos gestos humanizadores, que conectan  con las inquietudes de quienes sufren, de quienes son olvidados por un sistema, que solo se preocupa por perpetuarse.
Hablamos de esa autoridad moral que se sustenta en el bien común, y no el sostenimiento de privilegios, de poder, ni de prebendas... Esa autoridad que no necesita imponerse, ni comprarse.
Hoy en plena crisis, cuando crece el oportunismo como setas, necesitamos una autoridad humanizadora, realmente alternativa, capaz de descolocarnos y hacer posible una sociedad más justa y centrada en el bien de nuestros semejantes. Eso solo es posible con gestos proporcionales, cargados de esa humanidad y sensibilidad por los más pequeños y olvidados, al estilo de Jesús de Nazaret. Gestos que nos hagan recuperar la confianza en el ser humano y toda la bondad que nos habita.
Necesitamos una nueva autoridad que nos aporte una visión más positiva y esperanzadora, y solo es posible con gestos atrevidos y cercanos, que nos haga capaces a cada uno de ofrecer lo mejor de nosotros mismos para alcanzar ese bien común. Gracias y ánimo en la tarea.

lunes, 21 de octubre de 2013

DAVID CONTRA GOLIAD

La historia se repite, y el aparentemente débil se enfrenta a quien se jacta de su fortaleza y maquinaria de poder. Un insignificante joven planta cara ante el estupor de la audiencia, y se declara en huelga de hambre hasta que el Gobierno dimita.... ¿Pero será tonto? ¿No se dará cuenta que esto de dimitir se nos da mal a los españoles?¿Pero que pensará este tipo que va cambiar?¿Pero quien le hará caso? ¡Vas a ver que pronto se olvidan de él!,... 
Pero así empiezan las historias que merecen la pena, con gestos pequeños, atrevidos, nobles, que logran inspirar a quienes perdieron el norte, la esperanza. Con frases sencillas, con mensajes claros, y con un gesto atrevido, la huelga de hambre, Jorge quiere movilizar, activar conciencias, despertar corazones, y alentar al compromiso. No sé si logrará que el gobierno dimita (¡ójala!), pero si sé que su paso adelante aporta. No sé si logrará su propósito, pero si sé que sus motivos conectan con las inquietudes y preocupaciones de muchos anónimos ciudadanos, que quizá nos falte valentía para  declararnos en huelga de hambre, pero motivos no faltan. 
Jorge no está solo, con él, muchos que sufren los desahucios, el paro crónico, la bajada de salarios, el ahogo a las entidades sociales, la falta de horizonte, la angustia de sacar a los hijos adelante,... Mientras nuestra clase política no dan un ejemplo de altura de miras, y no son capaces de hacer un compromiso por el bien común, sentándose en una mesa para hacer un gobierno de unidad donde la carga de esta crisis se reparta en todas las direcciones y se legisle para proteger los derechos fundamentales reconocidos en nuestra Carta Magna.
David contra Goliad, no te preocupes Jorge, habrá quien se ría de ti y te dirán que con solo una honda y una piedra no se puede ganar al enemigo. Pero lo que no saben, es la fuerza que puede tener un gesto inspirador, la cantidad de conciencias que pueden despertar, el número de gestos que puede contagiar... Pues como bien dices, "no sirve de nada, hacer nada"
No me queda más que agradecerte, animarte, y acompañarte, aunque sea en la distancia.

domingo, 29 de septiembre de 2013

PRINCIPIO DE REALIDAD...

Este principio nos recuerda que tenemos que atender a los signos que nos rodean, pues son los que nos conectan con lo cotidiano. Hay quienes fruto de la enfermedad mental  tienen la desgracia de no poder hacer este ejercicio tan necesario, ¡ójala!, tengan la suerte de poder ser acompañados y cuidados. Pero lo realmente preocupante son aquellos que deciden conscientemente  obviar este principio de no prestar atención a los signos cotidianos. Éstos pertenecen al grupo de los que viven en la abundancia, los acomodados, los que están por encima de lo cotidiano, viviendo en ese micro mundo de la ostentación,  el lujo y las comodidades... ¿Qué necesidad de atender a otros signos? 
El olvido e indiferencia ante la existencia de otros seres humanos, con la misma dignidad que ellos, pero en una situación tan adversa como dolorosa e injusta, se convierte en el grito más clamoroso que persiste en pleno siglo XXI.
Es curioso que quienes más renuncia al este principio de realidad por opción, al final ajenos a lo cotidiano, son quienes más acuden  a las fórmulas esotéricas y astrológicas (y sus primas hermanas cienciología, tarot, y otras guisas parecidas...) para controlar ese destino caprichoso, que en ocasiones les juega malas pasadas rompiendo sus falsos equilibrios.
Mientras tanto, nuestro principio de realidad nos recuerda cada día, que la aceptación de la propia fragilidad, la confianza en el ser humano y la compasión son  armas poderosas para afrontar día a día nuestras pequeñas batallas.
No necesitamos quimeras, juegos de artificios, ni apariciones espectaculares... Solo hombres y mujeres con ese corazón sencillo que nos hagan ser honestos y devolver al mundo esa mirada que nos comprometa en el ejercicio cotidiano del bien común, especialmente para los más amenazados y olvidados.
Nuestro principio de realidad nos recuerda que se construye mejor desde abajo, así que manos a la obra, ¡nunca es tarde! Gracias