Mostrando entradas con la etiqueta FE. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta FE. Mostrar todas las entradas

domingo, 2 de octubre de 2016

FUERTES EN LA DEBILIDAD...

¿Qué nos hace más fuertes?¿El esfuerzo?¿El éxito?¿La constancia?¿La preparación? ... Cuando somos conscientes de nuestras limitaciones, errores y contradicciones, nos damos la oportunidad de descubrir que nunca estamos solos, Dios nunca nos da la espalda. 
La fe es ese acto de confianza que nos ayuda a experimentar la fortaleza de un Dios que siempre está a nuestro lado. Puedo no verlo, pero experimento que rema a mi lado, como es fuerza interior que nos empuja y anima a afrontar nuestras dificultades.
La fe nos impulsa a la búsqueda, a ir más allá, a superar todo conformismo, que nos encierre en nuestra mediocridad. El amor de Dios es esférico, nos quiere por todas partes, en lo bueno y en lo malo. Su confianza en cada uno de nosotros despierta ese empuje que necesitamos para hacer posible aquello que antes veíamos imposible. 
La fe siempre es cosa de dos, de quienes confían y de aquellos en quienes confiamos. Es el amor gratuito e incondicional de Jesús de Nazaret el que nos sostiene en la debilidad y nos salva de toda tentación de prepotencia y dominación. 
¿Quiénes son fuertes en la debilidad?
Quienes son capaces de permanecer, estar en la dificultad. Quienes están dispuestos a acompañar y dejarse acompañar en la noche. Quienes saben esperar, pues saben que el amor tiene la última palabra. Quienes se ofrecen sin pedir nada a cambio. Quienes perdonan sin medida, pues con ellos ya dejaron de contar...
La fe nos hace fuertes en la debilidad, nos impulsa a otra visión de la vida y de las personas más completa, más profunda. Nos ayuda a descubrir esa alegría secreta en la noche. Un abrazo y feliz semana.

domingo, 1 de marzo de 2015

APRENDAMOS A SUBIR, PARA PODER BAJAR...

La vida nos aprieta. Y en ocasiones, nos enfrentamos a decisiones difíciles,en las que uno intuye lo espeso de vivir, lo difícil de tirar para delantde, sostenidos por esas convicciones que un día nos parecieron importantes... 
Es precisamente en esos momentos, cuando necesitamos aprender a subir. Necesitamos prestar atención a nuestro interior, y reconocer cuando necesitamos buscar esos espacios, que nos permitan conectar con nuestros deseos profundos, con lo que late en nuestro interior, y nos permite ver más allá de nuestros miedos y cansancios. Subir a la montaña, el paseo anónimo por la ciudad o por un parque, el silencio de un templo o de mi habitación, nos abren la puerta de la experiencia de sentirnos habitados por el amor de Dios, de percibir esa fuerza interior, que nos aporta esa serenidad que necesitábamos para renovar nuestras convicciones.
Hoy una invitación, de la mano de Jesús, a buscar esos espacios que nos permitan escuchar su Palabra, acoger sus gestos. Toda una experiencia de iluminar nuestra vida cotidiana, con el amor incondicional y la gratuidad de Dios. Son estos momentos, los que nos permitan bajar a la realidad, a lo cotidiano, a lo humano, y ofrecer lo mejor de uno mismo, aportando lo necesario para promover el bien entre quienes nos rodean. 
Dios late en el interior de cada ser humano, solo hay que dejarle espacio, para alentar e iluminar nuestras vidas. ¿Cómo sino alentar la esperanza?¿Cómo sino renovar nuestros esfuerzos?¿Cómo sino superar nuestros miedos? Somos seres habitados por un Amor, que si le dejamos espacio, hace brillar nuestra humanidad. 

lunes, 9 de junio de 2014

SI TÚ QUIERES....

No hay mayor acto de fe que dejarse querer, por ese Amor capaz de luminar toda nuestra vida, así es Dios, si tu quieres...


sábado, 12 de abril de 2014

ME IMPORTAS...

Quisiera decirte que me importas, y si me dejas, estaré a tu lado, incluso cuando nadie te soporte, ¡ni tú mismo!, estaré a tu lado.
Seré aliento en tus decepciones,
apoyo en tus tropiezos,
sonrisas en tus días grises.
Y cuando creas que estás solo,...
Ahí estaré Yo.
Ofreciendo esa mano amiga,
marcando horizontes alcanzables,
estando, sin más, contigo.
Quisiera decirte que cuento contigo,
Para superar miedos y mirar al frente.
Para amar sin límite y sin fronteras.
Para que saques todo lo bueno,
que hay en ti.
Para que busques con pasión y sin descanso...
Busca respuestas, crea lazos, vive con intensidad...
Pero nunca olvides, 
que Yo estoy contigo.

Así quiere Dios, sin condiciones, ni pases vip, ... Sencillamente le importamos como somos, despertando, con su amor, deseo de más...

lunes, 31 de marzo de 2014

VER PARA CREER...

Hay quien con su forma de estar, de hablar, con sus gestos o con sus acciones logran hacernos ver más allá. Son esas personas, que nos ayudan a ver con más profundidad y , en unas ocasiones despiertan en nosotros ese espíritu crítico, y en otras, esa necesidad de aceptación, que tanto nos libera.
Éstas, al estilo de Jesús de Nazaret, son personas descentradas, atentas a lo que les rodea, y que apuestan por el bien común, como uno de los pocos referentes alternativos a lo que nos sirven, una y otra vez , los medios.
Cuando nos encontramos con personas así, son inspiradoras, levantan nuestro ánimo, y son capaces de aportar luz sin deslumbrar. Cuando logramos ver más allá de nuestros miedos y comprendernos mejor a nosotros mismos. Cuando superamos nuestras propias barreras, y nos atrevemos a dar ese salto al vacío.Cuando apostamos por el cambio, y se despierta en nosotros el deseo de comprometernos, con nosotros mismos, con los demás y con el mundo... ¿No estará creciendo nuestra fe en el proyecto humanizador de Dios? Esto es lo que tiene el encuentro con ciertas personas. Así es Jesús de Nazaret, nunca pasa de largo, busca el encuentro con cada uno de nosotros, y nos dice "cuenta conmigo".


domingo, 6 de octubre de 2013

CUESTIÓN DE CONFIANZA, ¡VEN MÁS ALLÁ!

Foto de Xabi Segurola
Nos resulta relativamente fácil detectar nuestros miedos, nuestros fracasos, incluso cuando nos sentimos desorientados, y ciertamente perdidos... ¿Pero y la fe?¿Tenemos fe?¿Fe en qué?
Habrá quienes en sus vidas decidan moverse en una sola dimensión, y  quieran convencerse que fuera de ellos (sus objetivos, proyectos, o metas)  no hay nada que merezca la pena. Es legítimo, pero es un horizonte demasiado recordado para impulsar la felicidad. El ser humano necesita más. Necesitamos poner en juego más dimensiones  que nos abran más al mundo y a los demás (capacidad de amar, de salir de uno mismo , de trascendencia).  
La fe es cuestión de confianza. Una confianza que nos permita ver todo nuestro potencial con su fragilidad e ir más allá, y a la vez, ver en el otro a nuestro hermano, alguien en quien confiar, no por sus méritos, sino por opción. La confianza construye a la persona, nadie nos hemos sentido mejor que cuando se ha confiado en nosotros, a pesar de nuestros fallos e inconsistencias. Esa gratuidad es capaz de desplegar los mejor que cada uno lleva dentro, dándonos la oportunidad de brillar, y superar toda tentación de empequeñecernos y encorvarnos entorno a nuestras miserias y errores.
¿La fe? Cuestión de confianza. Ese acto en el que decidimos a quién entregarle esa mirada generosa y profunda  que proclama silenciosamente y a voz en grito, "creo en ti". No es un acto de voluntad, ni fruto de méritos ni premios merecidos... Es ese acto inexplicable cargado de gratuidad que cuando lo decides, te llena de paz y esa alegría silenciosa, que alientan esa esperanza de sabernos habitados, acompañados por un Amor primero.
¿Quieres alentar tu fe?
1. Confía como el acto involuntario de respirar, fiandote en quien tienes a tu lado, en la vida sin buscar falsas seguiridades, sin la necesidad de poner a nadie a prueba. 
2. Cultiva la apertura al otro, al mundo, a la naturaleza,... Una apertura que permita el reconocimiento de todo lo que nos es dado sin merecerlo. Una apertura que nos permita acoger lo bueno y lo malo como una oportunidad de crecimiento, pues de todo podemos aprender.
3. Estimula la gratuidad, que nos permita percibir en lo cotidiano esos detalles que se nos regalan y que nos recuerda, que lo importante no se paga con dinero.
4. Cuida tu autenticidad, que te impulsa a comprometerte con tu propia vida, reconociendo fracasos y éxitos, e impulsando esfuerzos a buscar nuevos caminos y compartir  con quienes están a tu lado: retos, intuiciones, búsquedas,... Es esta dinámica la que nos ayuda a vivir con más intensidad la vida y a superar la superficialidad.
¿Quién puede despertar en nosotros este deseo  y acompañarnos en esta aventura? Solo puedo agradecer a este Dios de Jesús ese amor primero, que cada día me alienta y  anima a devolver al mundo una mirada así.

domingo, 28 de julio de 2013

DEJARSE LLEVAR...

Parece que suena mal, que es de flojos, de personas débiles y manipulables ... No creo que esté tan mal. El problema está más bien por "a donde no" nos dejamos llevar, y "a dónde sí " nos dejamos llevar. 
Esta noche comenzamos el retiro anual, hermanos y laicos menesianos, en Nanclares de Oca. Ese tiempo de oración, reflexión y compartir. Un tiempo para dejarse llevar por la Palabra, incluso a donde uno no quiere ir... 
No importa los tropiezos del camino, las heridas o las contradicciones, por insalvables que nos parezcan. Nuestro Dios nos acoge así, como somos, imperfectos... Es su amor el que puede obrar maravillas en cada uno de nosotros... Solo nos queda dejarnos.
Estos días compartiré en el blog alguna intuición. Una oportunidad de hacer visible como Dios actúa en cada uno de nosotros.
Dejarse llevar, asumir que otros nos llevarán donde no queremos, ¿es posible vivir así?

jueves, 11 de abril de 2013

CREO EN TI...

Es una opción, una decisión por dar veracidad a unas palabras, a unos gestos,  y a una vida, que dan credibilidad a su forma de ver el mundo, las relaciones, las personas... De tal manera es así,  que despierta el deseo de participar de alguna forma de ese modo de vivir. Estos deseos se despiertan en uno, porque intuye que  una vida así, apunta a hacia la verdad, hacia la plenitud y merece la pena.
¿A cuántas personas conocemos a las que podemos decir "creo en ti"?  Busquemos, sin rendirnos, personas así, que logren despertar lo mejor de cada uno y nos vinculen a proyectos cargados de sentido y vida. 
Hoy seguimos necesitados de referentes que nos ilusionen que nos lancen hacia delante y nos  empujen a ofrecer y aportar algo verdaderamente alternativo a este mundo maltrecho. Podríamos encerrarnos en nuestro cascarón, activar "nuestra burbuja", pero ¿en que mejoraríamos?¿acaso nos haría crecer y desplegarnos como personas?
Solo quienes arriesgan, quienes deciden prestar su adhesión, aún a riesgo de equivocarse, son quienes se abren al mundo, y a sus hermanos los hombres, generando encuentros, que suponen nuevos aprendizajes. 
Solo quienes son capaces de pronunciar esas palabras,"creo en ti", son capaces de provocar nuevos espacios de confianza, que son muy sanadores, pues nos abren a una experiencia de gratuidad que nos anima a una entrega cotidiana y generosa en favor de los demás.
Sólo quienes saben que no caminan solos por la vida, saben que nos necesitamos unos de otros, que nuestras vidas son entrelazadas y requieren de esa apertura y confianza básica que nos permita comprometernos juntos en favor de aquello que merece la pena.
En este tiempo de Pascua, no puedo menos que da gracias por haber descubierto en mi vida a la persona de Jesús de Nazaret y su Proyecto, el reino. No conozco mejor manera de ver el mundo, las relaciones y las personas, que las que nos propone Él. Una invitación a acercarnos, a conocer y dejarnos alcanzar por su Proyecto. Y al final de cada día, con nuestros cansancios y heridas, poder preguntarnos ¿en qué hemos mejorado el día a quienes me rodeaban?, ¿de qué puedo dar gracias?

martes, 12 de marzo de 2013

SI TUVIERA FE...

Si tuviera fe...
No tendría necesidad de mirarte por encima del hombro,
sería capaz de mirar más allá de mi ombligo,
y contemplar la belleza que se esconde tras mi triste mirada.

Si tuviera fe...
Me perdonaría a mi mismo más a menudo,
miraría con condescendencia tus miserias,
relativizaría los engaños y fracasos,
pues al final, la persona es lo único que importa.


Si tuviera fe...
Celebraría cada día la vida que se nos regala,
compartiría con quien más lo necesita,
abriría a quien llamase a la puerta de mi casa,
puestos a confiar, ¡que más da!

Si tuviera fe...
Me haría hermano de quienes caminan conmigo,
a pesar de la distancia, más allá de las diferencias.
Buscaría con ellos, caminos más justos y humanos,
dando la cara por los humillados de la historia.

Si tuviera fe...
Aceptaría mis límites, mi pecado, mis contradicciones,
como ese camino de renovación, 
donde cada día podría aspirar a ser mejor hijo, vecino, 
hermano o ciudadano.

Si tuviera fe...
Sabría que todos somos iguales a los ojos de Dios,
creyentes y  no creyentes, buenos y malos, 
heterosexuales  y homosexuales, ricos y pobres,...
¡Pues todos somos hijos de un mismo Padre!

¿Acaso Jesúscristo nos alentó a otra cosa? ... Igual no estás tan lejos de tener fe, ¡háztelo mirar!, pues Dios nos habita con su amor. Gracias