Mostrando entradas con la etiqueta EMPATÍA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta EMPATÍA. Mostrar todas las entradas

martes, 25 de noviembre de 2014

CON-TACTO

En recuerdo a las víctimas de la violencia de género, y a todas aquellas mujeres, que luchan día a día por salir de la espiral de la violencia de quienes un día les prometieron un amor inexistente. 
Apostemos por unas relaciones "con tacto", que valoren, empoderen y nos hagan a todos más libres y humanos, auténtica expresión de amor.

Con tacto,
acércate y observa.
Y así, abriré la puerta.

Con tacto, 
reconoce todo lo bueno que hay en mí,
y no me juzgues con dureza.
Quizá no haya mejor forma 
de reconocer mis errores.

Con tacto,
acoge mi debilidad y contradicción.
Pues ambas nos igualan a todos,
y con ellas, podemos crecer y madurar.
     Huyendo 
          de la crítica fácil, 
          de la ironía que amordaza.

Con tacto,
escúchame
y ponte en mis zapatos.
     Así 
          me comprenderás,
          me aceptarás,
          tal y como soy, con tacto.

Pues soy humana,
mujer,
y lugar de encuentro 
en el amor.

martes, 25 de junio de 2013

OTRA FORMA DE VER LA VIDA...

Foto de Xabi Segurola
Que fácil es hacer daño, herir, engañar, manipular, rumorear,... Cueste lo que cueste, sin medir consecuencias, buscando solo mis intereses. Esa es la puerta ancha. No tiene mérito, está al alcance de cualquiera. Me hace pensar en lo vulnerable del ser humano, y a la vez, en su gran capacidad destructora.
¿Cuál es la alternativa? "Trata a los demás como quieras que te traten a ti". Un principio, que aunque  viejo, es también muy actual y está cargado de una gran dosis de humanidad. Estimula  esa empatía necesaria para evitar ese sufrimiento gratuito y ese deseo de mal a nuestros semejantes. Pero quizá lo más interesante de esta empatía, es que nos posibilita renunciar a nuestros propios intereses en favor de un bien común. Esta es la puerta estrecha, otra forma de ver la vida, de tejer relaciones, de establecer lazos con el mundo que nos rodea,... Todavía estamos a tiempo. Es sencillo, pero no fácil. Basta esa dosis suficiente de humildad, que nos permita aprender de nuestros errores y devolver al mundo una mirada más reconciliada, menos ambiciosa y más liberada de todos nuestros miedos. Gracias