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viernes, 2 de diciembre de 2016

TIEMPOS DE ESPERA...

¿Qué esperamos?¿Vacaciones?¿Regalos?¿Algo de suerte?... ¿Y a Dios?  ¿Cómo son nuestros tiempos de espera?
Hay quienes afrontan los tiempos de espera aburridos, absorbidos por una rutina incapaces de percibir la novedad, de vivir el presente con sentido, con ilusión.
Hay quienes sencillamente no esperan, se duermen en los laureles, sin inquietarles lo  más mínimo lo que ha de venir... Éstos son los que pierden las oportunidades.
Los hay quienes están tan sobrecogidos por sus preocupaciones que no saben lo que esperan, ni lo que pierden. Éstos pierden el horizonte.
Y también los hay quienes están preparados, quienes están atentos. Éstos están a la escucha de lo que se dice, observan lo que pasa, y son conscientes de lo que suceden a su alrededor y en su interior.  
El Adviento es un tiempo de espera  para acoger con ilusión la novedad que se nos regala en Jesús, en sus palabras, en sus gestos.
Es una oportunidad de iluminar nuestras preocupaciones, nuestros miedos, nuestras heridas, a la luz de un amor, que se hacer carne, cercano, accesible. Un Amor consciente de nuestras necesidades.
Un tiempo de despertar de nuestra indiferencia, de todo aquello que nos atonta y nos arrastra, de todo aquello que adormece nuestra capacidad de aportar, y dar lo mejor de uno mismo, de brillar y hacer brillar a quienes más necesitan de nuestra luz. 
Un tiempo de escucha y contemplación lo que pasa a su alrededor. Así la espera se convierte en un tiempo fuerte de aprendizaje, donde descubrimos no solo la novedad, sino lo que podemos aportar. ¡Feliz Adviento a tod@s!  

martes, 7 de enero de 2014

EL TIEMPO DE MAGIA CONTINÚA...

Ahora es tiempo de ponerse en marcha... Comienzan las rutinas de cada día, tareas, responsabilidades, exámenes, estudios, clases, metro, autobús,... La temida vuelta a la normalidad... Pero no hemos de olvidar  que es una realidad impregnada de magia, esa magia que nos recuerda, que es en las pequeñas cosas de cada día donde podemos vivir con intensidad y pasión las cosas, en los reencuentros, los intercambios, y la memoria de todo lo compartido estos días. 
La magia de dejarse guiar, como los Magos de Oriente, por esa estrella cargada de intuiciones profundas de amistad, sentido de familia, ese amor que nos hace un poco más niños, que nos acercan cada vez más a ese Jesús, Patrimonio de la Humanidad, y que se regala a quienes con sencillez y sinceridad le buscan.
Es ahora cuando viene lo importante, cuando nos toca, en medio de lo cotidiano, agudizar nuestros sentidos como los Magos de Oriente, y ponernos en marcha por un nuevo camino, lejos del mal rollo, y dejarnos guiar por esas intuiciones que nos cargan las pilas y nos llevan a un pensamiento positivo.
Quienes se piensan que se las saben todas, no serán capaces de percibir esas intuiciones, y solo les quedarán como únicas herramientas, el engaño y la fuerza.
Ahora es tiempo de magia, de hacer memoria de lo compartido y agradecer todo lo recibido. Así pues, feliz comienzo de semana a todos y ¡feliz camino! Gracias

sábado, 26 de octubre de 2013

SUPERANDO LA TORPEZA

¿Qué nos convierte en personas torpes? ¿Qué nos impide o dificulta pillar o entender aquello que nos pasa? ¿Qué nos pasa que en tantas ocasiones no lo vemos venir, cuando todos los demás lo llevan viendo venir?
Atendiendo a lo cotidiano me vienen tres experiencias que reducen nuestra capacidad de percibir e interpretar la realidad, limitando nuestra capacidad de respuesta y creatividad.
El miedo, arma secreta en tiempo de crisis. Cuando en medio de la tormenta el miedo invoca a todos los males que quedan por venir y logra paralizar toda nuestra iniciativa. Hemos de recordar que el miedo es irracional, lo sentimos, pero solo adelanta consecuencias que todavía no ha pasado, secuestrando nuestro presente e impidiendo que nuestra iniciativa se ponga en marcha. El miedo nos puede lleva a pensar que no existe solución posible, que no puedo aportar nada, o sencillamente, preguntarnos ¿para qué hacer algo?, nada va cambiar.
Recordemos que nuestro presente es otro arma poderosa, que siempre puede aportar una pequeña novedad, y por pequeña que sea puede mover voluntades (pensemos en #motivosdejorge, que sigue de huelga de hambre en la puerta del sol)
La tristeza, nos juega muy malas pasadas. Esa tristeza que nos recuerda todos nuestros errores, fracasos, que nos resistimos a aceptar como propios. Da igual que sean cercanos o lejanos, pero ahí están como una constelación  de estrellas que nos lleva a tener la mirada siempre atrás, a ese pasado que no logramos encajarlo... ¡Cómo para verlo venir!, demasiado atentos a nuestras chapuzas no aceptadas. Una invitación a aceptar, a acoger asumiendo la responsabilidad de nuestros actos y sus consecuencias, para poder pasar página, y así, prestar más atención a nuestro presente. Es ahí donde podemos hacer algo, donde construimos, superamos, aportamos, pedimos perdón,...
El embotamiento. Estamos sobreestimulados, demasiada información, sentimientos, tareas, responsabilidades, intereses enfrentados,... Y demasiados pocos espacios para el encuentro con uno mismo, con los demás, con Dios... Hoy sigue siendo necesario experiencias que generen espacios de encuentro, que nos permitan afinar la atención a uno mismo y al mundo que nos rodea.Nos hace falta esos gimnasios que den respiro al corazón, al diálogo abierto, al encuentro interpersonal que nos recuerde que seguimos, desde dentro de cada uno, muy vivos. Está a nuestro alcance, superemos nuestra torpeza, con una buena dosis de iniciativa. Gracias. 

jueves, 12 de septiembre de 2013

¿NOS QUEDA ALGO POR APRENDER?

Hay quienes piensan que no tienen nada que aprender, forman parte de ese grupo que identificamos como necios. Los hay que piensan que lo saben todo, éstos forman parte de un grupo más selecto de los llamados prepotentes, que es un tipo de necedad más inconsciente, si cabe. Y finalmente, nos encontramos el grueso del pelotón, que son quienes reconocemos que nos pasamos la vida aprendiendo... Pero como educador que soy, he de reconocer que esto de aprender no es un acto automático, el aprendizaje es un proceso que requiere ciertos cuidados...
Necesitamos más que nunca maestros, esos hombres y mujeres capaces de acompañar ese acto tan noble como necesario del aprendizaje. Maestros capaces de ir a nuestro lado y despertar el deseo de conocer, maestros capaces de ir de la mano de sus alumnos y alentarles en la curiosidad y en el deseo de ir siempre más allá. Necesitamos maestros de la vida, capaces de aportar horizonte y sentido a lo tenemos entre manos. Hoy en un mundo interconectado, superficial, cambiante, es necesario hombres y mujeres capaces de guiarnos en este mar de redes sociales y ayudarnos a bucear en nuestro interior. Necesitamos maestros, no cabe duda, hay caminos que no podemos caminar solos,... La frustración, el fracaso, el desaliento, los prejuicios y nuestros miedos, nos pueden arrinconar y cerrarnos a la vida.
¿Estamos dispuestos a dejarnos acompañar?¿Nos queda algo por aprender? ... Gracias a quienes nos despiertan ese deseo, y están dispuestos a caminar con nosotros. ¡Ánimo!