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lunes, 18 de junio de 2018

ARRIESGARNOS A SER HERMANOS...

En un mundo donde tantos jóvenes sufren en silencio, sienten que están solos, y piensan que lo que les pasa  no importa a nadie; siento con fuerza el deseo profundo de renovar mi compromiso cada día, de hacerme hermano de quienes más nos necesitan y menos lo esperan. 
Siento con fuerza la llamada a arriesgarnos al encuentro del otro, de los jóvenes, de quienes sufren el abandono, el desprecio,y la violencia por parte de quienes supuestamente debieran recibir cariño y afecto.
Siento con fuerza la llamada de hacerme hermano cada día de los jóvenes, y aprender de ellos, dejarme sorprender de su capacidad de aguante, de su generosidad sorprendente, de su fuerza interior, que les permite sonreír a la vida  en condiciones realmente difíciles. Aprendo a hacerme hermano menesiano con ellos, escuchando, dejándome sorprender, y descubriendo en ellos la mano de Dios, que nos quiere a cada uno enteramente como somos. ¿Acaso habrá algo más importante que gastar la vida por quienes más lo necesitan y menos lo esperan?
Me siento afortunado de compartir con hartos jóvenes, por quererlos como son, por aprender de ellos, y poder decirles cara a cara: "Tú también eres amado en el Señor Jesús" sin condiciones, enteramente, y así, vivir con ellos la experiencia de la fraternidad, con una amistad sincera, sin juicios, y regalando gestos, abrazos y miradas que nos descubran que somos realmente queridos por el buen Dios.
Nos animan a ser embajadores de fraternidad, y eso solo es posible ofreciéndonos en carne y hueso, en gestos de cercanía y amistad, en miradas que acogen y no juzgan, en mostrarnos como somos, con nuestras fragilidades e incoherencias, pues solo somos hermanos, ni perfectos, ni infalibles. También sufrimos, fallamos, decepcionamos... Y aún así, el buen Dios nos quiere hermanos, testigos de su Amor... Es así, como podemos hacer de nuestras comunidades menesianas lugares de acogida, de perdón, de sanación de nuestras heridas, de comunión fraterna, espacios de misericordia en medio de un mundo donde se sufre demasiado en silencio.
Arriesguemos y aprendamos a aceptar y confiar en cada joven como es, con sus historias, sus heridas, sus idas y venidas, queriéndoles no más, a la manera que nos quiere Jesús a cada uno de nosotros. ¡Eso nos hace hermanos!
Es el tiempo de los pequeños gestos cotidianos: una mirada tranquila, un abrazo, una palabra oportuna. Es tiempo de saber ofrecer con sencillez y humildad lo mejor de cada uno de nosotros, a quienes más lo necesitan y menos lo esperan. Tiempo se hacernos hermanos menesianos cada día. No hay nada que perder, ¡solo la vida!, y mucho que ganar, un presente vivido a tope, con intensidad, con sentido, con profundo amor. Gracias y feliz semana.

domingo, 23 de abril de 2017

ÁMBITOS DE VIDA

En nuestra vida comunitaria nos queda claro que no somos perfectos, que cometemos errores, y además, se pone en evidencia nuestra fragilidad y pobreza, ....Pero cuando un grupo de hombres y mujeres se reúnen en nombre de un tal Jesús de Nazaret, se opera un milagro difícil de explicar: La fraternidad.
Cuando el estilo de Jesús centra nuestras relaciones, las distancias se acortan, los conflictos se afrontan, las ofensas se perdonan, el amor se hace servicio. Es toda una experiencia de descentramiento, donde descubrimos que la vida del otro nos importa, especialmente la del más débil... y surge un grupo de auténticos amigos de Jesús.
Este grupo humano, sin buscarlo, se convierte en un ámbito de vida que entusiasma e ilusiona. Se convierte en un referente capaz de ser testigos de Aquel, que nos convoca cada día a humanizar el mundo que nos rodea.
Son muchas las dificultades. Pudiera parecer que ir a mi bola, preocupándome de mi mismo, enganche más. O quizás centrarme en acumular, en esta sociedad de consumo, lo tenga más fácil. Pero en el fondo, sabemos que es un espejismo. Nuestro interior quiere más, mucho más;quiere plenitud.
Fuera de la experiencia de la fraternidad, de la comunidad, es difícil descubrir esa plenitud que celebramos en estos días de Pascua.
Una propuesta para este tiempo de Pascua, es posibilitar auténticas experiencias de fraternidad, que nuestras comunidades se conviertan en ámbitos de vida, porque son capaces de revivir los mismos gestos de Jesús. Es entonces, cuando somos capaces de reconocer la Vida que se nos regala, y que somos capaces de compartir.

sábado, 22 de agosto de 2015

DEJANDO HUELLA

Necesitamos personas que sepan dejar huella. No porque se hagan notar o quieran deslumbrar, sino por su forma de establecer lazos, de mirar al mundo, y de buscar el bien común. Cansados de quienes dicen una cosa y hacen justo lo opuesto, de quienes prometen humo y juegan al despiste con la mentira (¡vamos!, que dicen lo contrario con intención de engañar), es tiempo de poner en valor, y dar a conocer a quienes pasa por nuestras vidas dejando huella.
¿Quiénes nos dejan huellas?
  • Frente a los mediáticos que buscan notoriedad, éxito y fama... Nos dejan huella esas personas descentradas de sí mismas, capaces de pensar en el otro, de empatizar con quienes lo están pasando peor. Se ponen en su lugar, y protagonizan esos gestos anónimos en el momento oportuno, casi sin darnos cuenta. En nuestras conversaciones cotidianas, salen sus nombres sin querer, es en esos momentos cuando descubrimos sus huellas.
  • Frente a los que buscan el poder y el dinero a toda costa... Nos dejan huella quienes defienden y se implican por el bien común. Esos hombres y mujeres que se comprometen por las causas justas y humanizadoras. Esas personas con una mirada amplia al mundo, capaces de ir más allá de sus propios intereses, conscientes de que la persona es siempre lo primero. Nos dejan huella por su capacidad de compromiso y renuncia.
  • Frente a los profetas de desastres, a quienes les gustan sembrar confusión, dudas, o sospechas... Nos dejan huella los optimistas, los que generan confianza y confían en el genero humano. Esas personas que nos enseñan que de los errores se aprende, que saben empezar de cero, que perdonan con facilidad, conscientes de su propia contradicción. Son esas personas con las que necesitamos hablar en los malos momentos, aquellas con las que discernimos decisiones importantes, esas personas que nos devuelven una mirada amable, ¡que no ñoña!, del mundo. Pues estas personas, saben que las dudas y contradicciones nos llevan de la mano.
Reconozco que son formas distintas de dejar huella, pero solo espero y deseo, que mientras leíais esta pequeña entrada, hayáis recordado personas que os hayan dejando huella así. Sino ha sido así, no te preocupes, ¡estás a tiempo!, ponte a buscar. A mí solo me queda dar gracias a quienes me habéis dejado huella así, todos ellos/as me habéis enseñado a amar la vida y defenderla, a través de la educación, descubriendo ese don de hacerme hermano cada día, ¡gracias!

sábado, 21 de junio de 2014

LA MEJOR FORMA DE DECIR "PADRE NUESTRO"...

...Es decir hermano, 
Rompe tus barreas, sean las que sean,
ideológicas, religiosas, ... 
Acorta distancia,
y entérate quien se cruza en tu camino.
Tiende la mano,
a quienes no lo esperan de ti.
Estrecha los lazos,
escuchando y acompañando...
Quizá esto te descubra que el mundo es para todos igual y cabemos todos. Que no hay mejor manera de invocar al Padre, que dignificando a la persona, sin distinción. Con esa convicción que la persona es lo primero.
Decir Padre Nuestro nos entrelaza con toda la humanidad, especialmente con la más olvidada y ninguneada. Hermosa tarea, dura tarea, pero somos muchos quienes deseamos pronunciar estas palabras, Padre nuestro, hermano mio,... Gracias.

jueves, 17 de abril de 2014

¡AQUÍ CABEMOS TOD@S!

Dicen que una imagen vale más que mil palabras... (Esto para un blogero como yo, que le gusta escribir, es un fastidio) Hoy jueves Santo, Día de amor fraterno, (¡como si hiciera falta días para amar al hermano!, lo que son días, ¡nos sobran!), quisiera compartir una imagen para cerrar el día de hoy. Hermosa, sencilla, verdadera, esperanzadora, y profundamente humanizadora. "Aquí cabemos tod@s" (...solo faltas tú, son tantos rostros los que me vienen a la mente y al corazón... Son tantos a los que dejamos fuera de nuestras mesas) ¡Buenas noches!


domingo, 17 de noviembre de 2013

¿OTRO MUNDO ES POSIBLE?

Apostar por la persona, por cada uno, y en especial por los más débiles. Imaginar unas nuevas relaciones donde primen otros criterios más justos y solidarios. Un mundo donde asumimos nuestra responsabilidad de no consumir más allá de lo que necesitamos, y de comprometernos por unos ritmos de vida que nos permitan reconocer al otro como hermano.
Reconocer a Dios en el ser humano sea quien sea, como el mejor templo, donde Dios habita con su  amor. Escuchar los gritos de quienes se quedaron sin voz,  por el olvido de los medios, o por nuestra indiferencia y comodidad, o sencillamente por nuestros ritmos frenéticos, se convierte hoy en la mejor alternativa.
Que nuestra fraternidad, nuestros empeño por hacer un mundo algo mejor de cómo lo encontramos sea nuestro mejor legado. Un regalo con sabor a compromiso por ese bien común, que frene nuestra obsesión consumista y nos devuelva una mirada más humana y amable a nuestro mundo.
Se pueden derrumbar las piedras… pero en medio de las dificultades en las que estamos envueltos, estamos llamados no solo a resistir, sino a aportar estilos alternativos que nos permitan descubrir que otro mundo es posible, y que merece la pena la defensa incondicional de las personas, del ser humano, que es nuestro hermano. ¡Animo y feliz semana!

jueves, 28 de marzo de 2013

CUANDO EL AMOR SE HACE GESTO...

Cuando el amor se hace gesto es porque hemos logrado acercarnos a la humanidad. Lo demás es palabrería, teoría, o pura ideología. Pero abajarse de todos nuestros pedestales, aligerar tanto maquillaje, y mostrar los más profundo de cada uno de nosotros, nos puede permitir hacer esos gestos que humanizan las relaciones, acercan a las personas y alivian las heridas.
Hoy una invitación fraterna, universal, que no necesita traducción. Una invitación hacer esos gestos que nos hagan "agacharnos"  y doblar el espinazo. Esos gestos de servicio, de cuidado, de atención, de respeto, de valoración, de acogida, de compartir mesa, piso o afecto, ¡quién sabe! Gestos que hablen sin decir nada, que el amor siempre vence, que tiene la última palabra, aunque nos cueste sudor y lágrimas. Éstos días nos recuerdan que tenemos de Quien aprender, que los hay quienes caminan delante de nosotros, ¡no estamos solos en este empeño!
La alternativa a esto es pobre, caminar erguidos, estirados, con la mirada al frente, solo preocupados en conseguir nuestros objetivos, sin preocuparnos de quienes quedan al borde del camino. Es una opción que nos conduce a la mediocridad de quienes solo se centran en sí mismos y sus intereses. Al final solo logran hacerse aparentemente felices así mismos, ¡bien poca cosa!
Ahora bien, si logras arrancar una sonrisa a quien no lo espera, si consigues levantar el ánimo de quienes las horas le parecen interminables en una cama de hospital, si compartes tu mesa con el inmigrante que lleva horas agotadoras al pie de tu supermercado, si ... Experimentarás un gozo inexplicable, que llamamos amor fraterno, y que sabe todos los idiomas. ¡Feliz noche y gracias!