Los huracanes, los terremotos, tantos desastres que nos ponen los pelos de punta y no querernos ni imaginarnos que nos tocara en nuestro barrio, en nuestra ciudad,... ¿Cómo salir adelante? Son auténticos héroes, los que logran aferrarse a la vida y luchar.
De otra forma muy distinta, vivimos experiencias, que son para nosotros como "terremotos" y "huracanes", que pone "patas arriba" nuestra vida, nos descolocan: fracasos, conflictos en nuestras relaciones con nuestra pareja, compañeros, hijos,... son oportunidades que nos permiten ir descubriendo DESDE donde afrontamos la vida, ¿dónde nos agarramos? ¿dónde nos cimentamos? Dependiendo de como nos contestemos, donde busquemos, pues las ganas y la fuerza para luchar pueden ser distintas.
Volvernos cada día a Jesús, su palabra, sus actitudes, nos devuelve una mirada bondadosa hacia nuestra propia vida, aunque sea amenazada, y nos permite lanzar una mirada bondadosa a quienes nos rodea. Nos permite ofrecer lo mejor de uno mismo, a pesar de nuestras pequeñas miserias. ¡Ánimo y gracias! (Lc 6, 43-49)
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