Al contemplar esta mesa engalanada y generosa,
al sentirnos invitados a compartirla,
con quienes delante de ella están.
Queremos, juntos, agradecerte
todo lo que nos habla de tu amor.
Bendito seas, Señor, por cada gesto de bondad,
que hemos regalado en tu nombre.
Bendito todos aquellos,
que hemos sabido reconocer, en esos gestos de bondad,
tu presencia sencilla, siempre generosa.
Acuérdate en esta noche especial,
de quienes están solos,
de quienes no se sienten con ánimo de celebrar,
de quienes sufren la injusticia y pobreza,
y no pueden compartir nuestra mesa.
Que la certeza de tu presencia, Dios-con-nosotros,
nos impulse "a decir-bien-de-Ti",
con nuestras palabras, gestos y acciones
a quienes más nos pueden necesitar.
Amén.
¡Buena Noche a todo/as!
¡Qué aproveche!
¡Gracias!
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