Es más bien poca. En una cultura, donde se busca demasiado a menudo caer bien, buscar la respuesta políticamente correcta, "por la paz una Ave María", no importunar mucho... hemos de recordarnos que buscar el bien del otro, y sobretodo, del que está más necesitado nos puede colocar en una situación de conflicto, que debemos ir aprendiendo a asumir, y afrontarlo con libertad y arrojo.
Defender la vida, ponerse al lado de los que más nos pueden necesitar, no sólo nos puede complicar la vida, sino que nos puede enseñar a vivir y a afrontar el conflicto. Primero con uno mismo, con mis propias contradicciones vitales, también con otros, que nos quieren imponer sus expectativas, que a veces están muy lejos de buscar el bien ajeno. En ocasiones, nos puede enseñar a enfrentarnos con lo institucional a diferentes niveles, aprendiendo a resistir y a buscar el bien más allá de mis propios intereses.
Quiza lo que quisiera compartir con vosotros es que cuando el conflicto es por defender, proteger, o favorecer la vida... es posible tolerar, convivir con el conflicto.
Gracias a todos aquellos que lo buscan y son capaces de vivir en este conflicto por el bien de quien más lo necesita. Sois un gran aliento. (Lc 6,6-11)
Hola, Natxo.
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
Nos vemos en la Pascua...
Pablo Otxoa.
Gracias Pablo, un espacio más para compartir. Un abrazo y nos vemos.
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