lunes, 6 de septiembre de 2010

HACIÉNDOME HERMANO …



…Cada día, saber que esta no es una tarea que se deja hecha y punto, sino una llamada que se renueva cada día, con tantos rostros, gestos, palabras de alumnos, educadores y hermanos
Es una gozada ser consciente como la experiencia de cada día, en contacto con nuestros los jóvenes, en la acción educativa compartida con los educadores, uno va evolucionando, contrastando, creciendo, enfrentándose a sus aciertos y errores
Haciéndome hermano, cuando amas en la acción educativa.
Haciéndome hermano, cuando aprendes a empezar de cero con tus alumnos cada manaña.
Haciéndome hermano, cuando logras que cada uno se sienta aceptado y respetado tal como es.
Haciéndome hermano, cuando reconozco que cada alumno es sagrado, en cada uno de ellos, hay algo de Dios que nos ilumina cada día.
Haciéndome hermano, cuando me enseñan a pedir perdón y a conocer mejor mis límites y contradicciones.
Haciéndome hermano, cuando opto por no encerrarme en mi mismo, y soy capaz de poner en juego todas mis capacidades para dar a conocer, con mis gestos, palabras y mi acción educativa, el amor incondicional y gratuito de Dios.
Ser hermano menesiano un don, una tarea, una llamada. Gracias. Hno. Nacho Morso

No hay comentarios:

Publicar un comentario