es porque Tú me amas primero,
me atrapas en tus entrañas,
de las que sólo puedo aprender.
Cuando digo que te quiero,
es porque Tú me miraste primero,
acogiéndome tal y como soy,
y cada día es para mi, ¡como devolver tanto amor!
Cuando digo que te quiero,
de mis cegueras y locuras, de mis miedos y bloqueos,
descubriendo cada día, que la debilidad forma parte de la vida.
Cuando digo que te quiero,
es porque Tú me perdonas primero,
de mis idas y venidas, y abrazas mi vida,
despertando en mi, el deseo de apostar
por quienes se marchan de casa cada día.
Cuando digo que te quiero,es porque me regalas la vida,
familia y amigos, hermanos y desconocidos,
descubriendo en estos lazos,
la frágil tarea de hacerme hermano cada día.
Gracias.
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