Hay quienes viven atropellados, ensimismados o sencillamente entretenidos... en infinidad de pequeñeces... Pero también los hay de quienes se atreven a hacerse preguntas... y lo que es mejor... buscar respuestas... El viernes noche tuve la oportunidad de compartir con un pequeño grupo de jóvenes buscadores de respuestas... esta vez fue sobre la Iglesia,... quien sabe la siguiente ocasión... Lo importante... buscar, desear la verdad, encontrar el sentido de las cosas, y de las opciones...
¡Gracias!, me sentí pequeña iglesia doméstica, dando razón de aquello que amo, con todas sus contradicciones y pecado, nuestra Iglesia, llamada a hacer visible, realidad cotidiana el proyecto de Jesús, el reino. Gracias por recordarme que las cosas pueden ser de otra manera, al estilo de Jesús, pues una Iglesia que no sirve, no sirve para nada. Trabajemos por hacer realidad este gran proyecto de fraternidad universal. Os dedico este vídeo que nos recuerda nuestra noble tarea
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