Hoy recordamos a San José, un personaje bíblico que supo acoger la sorpresa como bendición. Donde todos veía una situación de rechazo, él reconoció la Vida que se le regalaba.A quienes alguna vez nos ha tocado vivir situaciones difíciles, duras, arriesgadas, ... es una ocasión para reconocer el misterio cotidiano que se nos regala en muchos acontecimientos. Tiempo de acoger la sorpresa y descubrir la vida que se esconde en estos momentos más difíciles.
Hoy empujados a rastrear y agradecer los pequeños gestos, las palabras oportunas, las disponibilidades inesperados, las fuerzas hechas de flaqueza, ... todas ellas nos descubren que somos seres acompañados por un Dios nunca abandona y nos bendice (dice-bien-de-cada-uno-de- nosotros)
Hagamos memoria de todos/as aquellas personas que han sabido ir más allá de lo evidente, superando prejuicios, rumores, presiones, y dieron una respuesta generosa y atrevida, demostrando que el amor puede ir por delante de las dificultades. Gracias.
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