miércoles, 8 de septiembre de 2010

IR MÁS ALLÁ DE LO EVIDENTE

Todo va rápido... muy rápido. El ritmo al que estamos sometidos nos lleva en muchas ocasiones a no dedicarnos tiempo a nosotros mismos, ni a los demás, aunque les queramos. Demasiadas tareas y muy poco tiempo. Esto nos hace buscar rentabilizar tiempos, simplificar, y al final, corremos el riesgo de quedarnos con una visión superficial de las personas, los conflictos, la vida.
Ir más allá de lo evidente, me recuerda que hay profundidad en las cosas, las personas, que es necesario rascar, buscar, mirar a fondo en lo que nos pasa y vivimos. Donde todos ven un problemazo, he incluso yo mismo me sienta superado, es probable que si soy capaz de mirar  fondo, de quitar algunas capas más superficiales de la cebolla de la vida,... entonces, y solo entonces, podré descubrir una llamada a crecer, a superarme, a crecer o a arriesgar.
Esto es lo que tiene la vida, para vivirla con sentido, a fondo, o como queramos decirlo.... es necesario ir más allá de los aparente. ¿Cómo entrenar esta mirada? Yo no sé de recetas,... pero intituyo que sólo desde una actitud de confianza en uno mismo, en los demás  y en Dios es posible ir más allá. Así es posible superar dos grandes riesgos: la superficialidad, que sólo nos permite acariciar la vida, y los fundamentalismos que nos hacen inflexibles,aferrarnos a las normas como tabla de salvación y no pensar por uno mismo.
Buscar y confiar son dos puertas estrechas que nos posibilitan a una mirada con más sentido a nuestra vida cotidiana, y nos acerca a Dios. Gracias. (Mt 1,1-16.18-23)

No hay comentarios:

Publicar un comentario