
Los hay tímidos y extrovertidos, altos y bajos, guapos y feos,... pero todos tienen algo en común, escuchan y están atentos a lo acontece. Son buscadores, personas que rastrean el sentido de lo que hacen. Capaces de trasmitir y compartir con quienes andan en lo cotidiano; y lo hacen desde la sencillez, sin llamar la atención y sin querer dar lecciones a nadie. Saben que el camino conlleva sus contradicciones y riesgos.
Son aquellas personas que ofrecen una amistad desinteresada, hecha de estima profunda, que trasparentan ese querer de Dios a toda criatura. Éstas no piden cuentas a nadie, simplemente sabes que cuentas con ellas.
Por favor, si conoces a alguien así, no pierdas la oportunidad, comparte camino con ella y ensancha tu corazón. Gracias.
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