lunes, 9 de mayo de 2011

¿A QUIÉN SEGUIR?

En pleno inicio de la campaña electoral, donde cada palabra se mide, sea verdadera o falsa, donde la imagen cuidada es cuidada en exceso, donde lo que importa es figurar para cautivar,... me pregunto, ¿a dónde vamos a ir a parar con todo este montaje, cuando lo que importa no es la persona?
Todo un circo mediático, donde unos hacen todo bien, me da igual quienes, y otros todo mal. No hay moderación ni criterio. Me siento tratado como un tonto. A ti y a mi, parece que solo nos queda meter la papeleta acertada. Operación difícil donde las haya. Pues me resisto, ¡no es así!
Jesús nos recuerda en el evangelio de hoy (Jn 6,22-29) que es fácil seguir a alguien cuando responde a lo superficial. Pero ¿quién nos ofrece lo que realmente necesitamos?¿Quién nos puede dar lo que nos falta?¿Quién responde a nuestras necesidades más profundas?¿Quién nos ofrece sentido?
Solo Aquél cuyas obras, gestos, estilo de vida fuera capaz de abrirnos la mirada, el corazón y despertara el deseo de imitarlas, porque viéramos en ellas, esa oferta de sentido. Él se convertiría, si te pones a tiro, en el auténtico líder, capaz de inspirar tu vida y tu compromiso diario, como padre, madre, hijo/a, amigo/a, educador/a o hermano/a.
Estamos en Pascua, de enhorabuena, tenemos de quien fiarnos, podemos acercarnos a un referente, claramente inspirador. Pero no lo olvides, también peligroso. El se jugó su pellejo y acabó fuera de la ciudad, de las instituciones, y del poder. Pero cerca de quienes más lo necesitaban, lo pequeños, las mujeres, los pecadores,... ¡vamos!, lo que cuentan en las campañas... 
¿A quién seguir? No es fácil la respuesta... pero hay que buscarla. Mira a tu alrededor, y fíjate mañana en quien está siempre disponible sin quejarse, quien se muestras generoso, en quien tiene una actitud de renuncia, quien es capaz de ir más allá para acompañarte, quien se muestra cercano y dialogante, quien piensa en el otro más que en si mismo,... personas inspiradoras, capaces, sabiéndolo o sin saber, de hacer esos gestos sencillos de Jesús. Por desgracia, no abundan en la clase política. Gracias y feliz día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario