domingo, 30 de octubre de 2011

AL REVÉS...

Nuestro mundo al revés. Cuando todos buscamos relevancia, reconocimiento, protagonismo, el sentirnos importantes, únicos... Cuando la publicidad nos bombardea constantemente con su propuesta autosuficiente y elitista, seduciendo nuestros deseos y necesidades de cultivar nuestra imagen... Él, Jesús, nos propone otra cosa, distinta, alternativa...   es posible que gustemos de otros puntos de vista, que nos ofrezca claves diferentes desde donde mirarnos y entendernos,  y desde donde desinflemos nuestras ansias de uno mismo, y dejemos espacio y protagonismo a quienes nos acompañan.
Disfrutar de las cualidades ajenas, caer en la cuenta de los detalles de quienes están a tu lado, reconocer sus pequeños éxitos, así como la valentía de quienes saben reconocer sus propios errores,... son ejemplos, entre otros muchos, que pueden ayudarnos a dar con esas claves que se nos propone en Mt 23,1-12.
Frente a la falta de autenticidad, dobles morales y tanta imagen sobrevalorada... Tres invitaciones sugerentes que pueden, si nos dejamos, poner todo patas arribas.
1ª. Ni jefes, ni líderes, ni expertos, ni figuras, ni ídolos... Cultivemos relaciones cercanas, sinceras, atentas al otro, lo que viene a decirse, relaciones  fraternas. Sin esperar nada a cambio. Resulta que el otro, desconocido, se convierte en hermano... ¡eso si que es un mundo al revés!
2ª. Siendo capaces de unificar  nuestras vida, buscar sentido, en Aquél que dio ejemplo con su vida entregada y en servicio a los últimos. En sus gestos, en su estilo podemos inspirarnos y apoyarnos. ¡Conozcámoslos!
3ª. "El más grande entre vosotros será servidor vuestro", la revolución del servicio, nos abre al mundo, al hombre, sobretodo, a quien más nos necesita a nuestro lado. No somos protagonistas únicos... nuestras vidas están entrelazadas con otras muchas... 
Si nos dejamos, podemos hacer que nuestro mundo pinte de otra forma. Feliz semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario