viernes, 2 de diciembre de 2011

RECONOCER LA VERDAD DE CADA UNO...

... no es solo sabernos seres imperfectos, ni siquiera admitir también que somos limitados, lo cual es una evidencia,... se trata de recorrer ese camino estrecho hacia nuestro interior. Un sendero que nos enfrenta a nuestros propios miedos, que nos obstaculizan, a nuestras deficiencias, que tanto nos molestamos en ocultarlas, y al mal que generamos, que tanto nos avergüenza. Llegados a este punto, parece que reconocer nuestra propia verdad no debiera resultar difícil. 
Nuestra verdad es mucho más que eso... la gratuidad del perdón, la paciencia de quien sabe estar a nuestro lado, la fragilidad de la amistad, el amor incondicional de unos padres, ... nos recuerda esa realidad que también forma parte de nuestra verdad, somos seres amados, experiencias que nos hacen despertar a una nueva conciencia de nosotros mismos, más digna, más libre y plena.
Solo nos queda acoger esas luminarias que Dios deja en nuestro camino, que son signo de esa bondad y amor capaz de hacer nuevas las cosas más cotidianas y de empezar cada día con renovadas fuerzas. Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario