Cuando todo está revuelto y el desconcierto nos asalta. Cuando el miedo nos impulsa a huir, echando patas, sin destino fijo y medio perdidos... Hay Quien siempre nos acompaña, fiel amigo del camino, aunque sea de huida. Él sí sabe de calma, de serenar la vida, y aliviar heridas.
PRESENCIA
Solo en la suave brisa
de quien
calla a tiempo,
escucha atento,
acoge sin juzgar.
De quien
reconoce en su debilidad,
Tu fuerza,
en su herida, Tú cariño.
De quien
sabe que no sabe nada,
y sabe, que sin Ti,
nada es.
Brisa que no se impone,
solo acaricia.
Y te susurra al oído:
"¡No pares, ponte en marcha!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario