jueves, 17 de marzo de 2016

RECUPERAR LENGUAJES OLVIDADOS (III): ABRAZOS MIL

En ese compromiso de hacer posible otro estilo de relaciones, más humanas, seguimos invitando a recuperar esos lenguajes que corren el riesgo de olvidarse. El ser humano, cada vez más, necesita sentirse abrazado. Toda una experiencia para quien es abrazado de sentirse sostenido, y a la vez, valorado. Nos abrazamos poco, y reducimos este gesto a personas de nuestro circulo "de confianza", empequeñeciendo uno de los gestos más universales para el ser humano.
En mis años como educador constato la cantidad de jóvenes que sufren en silencio, soportando un peso en sus vidas que les impide ser felices y vivir más plenamente. Hay gestos que son auténticamente liberadores. Los abrazos son uno de ellos.
Cuando te abrazo, te estoy expresando que tu vida me importa, aunque no sea tu amigo del alma. Abrazar a quien veo lo necesita o me lo pide, requiere una actitud de apertura al mundo, al otro, al desconocido, superando prejuicios y etiquetas. Es decir a alguien, "Sencillamente por ser tú, me importas,...."  sin juicios, ni convencionalismos, sin miedos al que dirán.
Cuanto te abrazo, me das la oportunidad de expresar el cariño y la ternura, que todo ser humano necesita especialmente en los momentos duros. Los abrazos hace crecer el afecto en el mundo, generan buen rollo, e impulsan a las personas abrazadas  a hacer lo mismo con otros. Es urgente crecer en los niveles de ternura en nuestra sociedad, y hacerlo visible, tangible. Nada como los abrazos pueden ayudarnos a conseguirlo.
Cuanto te abrazo, me recuerdo a mi mismo mi propia limitación y fragilidad, es un gesto que tienen un don generoso de reciprocidad. A la vez que doy un abrazo, estoy recibiendo de quien necesitaba. Una imagen preciosa que nos recuerda que en la debilidad, también se puede corresponder.
Cuando te abrazo, damos esa oportunidad de descargar, al menos, parte de ese peso que todos llevamos dentro y nos tiene acogotados. Toda una experiencia de liberación que opera en lo sencillo, un abrazo a tiempo.
Así pues, amigos, sigamos trabajando por esta revolución humanizadora, cuerpo a cuerpo, con valentía. Repartamos abrazos gratis, y dignifiquemos con ellos a quienes más lo necesitan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario