¿Quién no ha tenido alguna vez buenos propósitos?¿Quién no ha deseado en su interior un cambio radical, un cambio de dirección en su vida?¿Quién no se ha sentido inspirado por un gesto de bondad de alguien?, y en un arranque de atrevimiento, se ha preguntado, ¿y yo porqué no?
Hay en la vida señales que despiertan en nosotros el deseo de cambio, de otra cosa, de más. Son signos que nos impulsan a vivir con más transparencia, sencillez, buscando el bien de quienes nos rodean. Son experiencias, personas, que nos señalan la oportunidad de un cambio a lo esencial. Y esto tiene mucho de nacer de nuevo.
El encuentro con Jesús, con su estilo, con sus gestos, despiertan en nosotros un proyecto de vida, donde otras relaciones son posibles.
- Donde se hacer realidad la acogida incondicional del otro, como esté, sin demasiadas preguntas, sin miedos , ni prejuicios.
- La cercanía con el que sufre, acompañando y poniendo voz y rostro a tantas injusticias, que son invisibles para tantos.
- El perdón como experiencia liberadora, ayudándonos a afrontar la propia fragilidad y contradicción, y despertando a la vez, una mayor condescendencia con la debilidad ajena.
- La búsqueda del bien común, como ejercicio de fraternidad universal. Ampliando la mirada al mundo y a nuestro entorno. Conscientes que nuestras pequeñas opciones (de cómo consumir, compartir, servir,...), aportan, construyen y nos hacen más humanos, más hermanos.
¿Nacer de nuevo? ¡Es posible!, basta con ponerse a tiro, escuchar nuestros deseos profundos, dejarse inspirar por quienes soñaron el mundo de otra manera... Y entonces, casi si darse cuenta, uno va dando pasos en esa dirección que alienta de verdad, y que hace la vida más fácil a quienes nos rodean.
Hay estilos de vida, formas de relacionarse, que alivian heridas, que ensancha el interior, que despiertan la confianza, y nos ofrecen más horizonte... Así pues, dejémonos alcanzar, y se desplegará todo lo bueno que llevamos dentro. Es la forma de brillar para otros y hacerlos brillar a quienes caminan con nosotros. Feliz Pascua.
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