Mucho más importante que tener una respuesta, es acertar con la pregunta oportuna. Tengo la impresión que caminamos demasiado solos, absorbidos por nuestras tareas y preocupaciones, que a penas dejamos espacio a preguntarnos ni a que nos pregunten.

El atrevimiento de responder a estas preguntas nos puede ayudar descubrir que estamos vivos, que tenemos deseos profundos, que no nos conformamos con lo que hay, y que el fondo, que somos buscadores, buscadores de sentido. Aprendamos a cuestionarnos y seremos capaces de mantenernos en búsqueda, que no es poco. Gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario