jueves, 3 de marzo de 2011

CRISIS... ¿TIEMPO DE OPORTUNIDAD?

Frente a un perido de crisis lo que nos diferencia es como y desde donde la analizamos y profundizamos, y como consecuencia de ese análisis, como nos enfrentamos a ella
Hay quienes se queden con la visión de un periodo de decandencia de occidente, y ahora son a otros "nuevos gigantes" a quienes le toca liderar el mundo. Y me pregunto, ¿es que no hay nada de lo que aprender?
Habrá quienes lancen una mirada más benébola a este mundo en crisis, y piensen que de este "bache" ya saldremos. Y me sigo preguntando ¿Es qué no se puede profundizar un poco más?
También los hay, que frente a este descabro generalizado, que parece que ha roto las reglas del juego, piensan que se puede entrever las oportunidades. Y me pregunto, ¿seremos capaces de reconocer y aprender de nuestros propios errores?
Una mente más despejada que la mía (JMª Olaizola, s.j.), nos proponía una mirada más profunda de este periodo de crisis, que muchos medios nos insisten en plantearlo como una profunda crisis económica, que lo es, pero no solo.  Hay bastantes cosas más en juego, que hacen de esta crisis, que sea más profunda, y a la vez, que pueda ofrecer más oportunidades para salir adelante.
¿Quién confía en los políticos?¿Cómo valoramos a nuestros gobernantes? ¿Qué ejemplo de compromiso de austeridad nos ofrecen?¿Cómo luchan con coherencia?¿Qué principios defienden?¿Cómo despiertan el deseo de participación del ciudadano? 
La política como un camino de participación en la sociedad, de compromiso social por mejorar el mundo  y entorno en el que nos movemos ha desaparecido. No ofrecen nada con sentido e ilusionante, que nos permitan ver más allá de lo inmediato. Estamos artos de tanta mediocridad, falta de entendimiento y de altura ética.
Hoy cualquiera puede decir lo que quiera en cualquier ámbito sin despeinarse. Si usted quiere ganar audiencia invite a Belén Esteban y ya la tiene asegurada. ¿El tema?, ¡da igual!. Las cadenas televisivas son muy responsables de empobrecer el referente cultural de los ciudadanos. Simplificamos la realidad de tal manera, que un alumno cualquiera por el simple hecho de que salga algo en televisión le otorga el rango cierto, verdadero. "Es que lo ha dicho en la tele..." ¿y?... no ayudamos a pensar, a tener criterio propio, a buscar respuestas  o más  importante ... a hacerse las preguntas adecuadas...
Nos encontramos ante una crisis cultural que no solo se percibe en lo educativo, donde no ayudamos a que tenga una visión compleja de la realidad, sino que queriendo ser prácticos, acabamos siendo simples... También se percibe en los bloqueos mentales de nuestros alumnos e hijos, que no saben enfrentarse a problemas cotidianos, solo por la incapacidad de pensar, pararse y reflexionar sobre las cosas, situaciones, ... pensar... ¡que absurdo!
Esta crisis cultural nos lleva a la dificultad de poder decir si algo está mal o bien, cuales son los límites... lo que hace unos años era condenable, hoy lo vemos normal, ¡todos lo hacen!... ¿dónde están los límites de la honradez?...
Esta crisis cultural se expresa también en una crisis religiosa, donde no sólo se expresa en una falta de adhesión a creencias, sino que se ha perdido el sentido de búsqueda, de hacernos preguntas,...
He querido recoger algunas claves sugerentes de J Mª Olaizola, y que han hecho pensar, y me han despertado el deseo  de búsqueda. ¿Estamos en un tiempo de oportunidad? Gracias
 

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