Hermano/a mio,al que puedo poner nombre y rostro,
a pesar de la distancia, el idioma o la religión,
somos bendecidos por Dios cada mañana.
Estamos llamados al servicio mutuo,
y a compartir lo mejor de nosotros
para transformar el mundo en el que vivimos
en esa aldea habitable, donde todos quepamos.
Perdona mi indiferencia,
que tantas veces me separan de ti,y me llevan a una mirada superficial,
cargada de prejuicios inútiles.
y así, me enseñes a perdonar a quienes me hacen daño
No permitas que mi corazón se cierre,
pues pensar solo en mi mismo,
me conduce a herir a quienes me rodean.
Que tu fraternidad, me abra a quien más me necesite.
Gracias, hermano, por ser signo del amor gratuitoque Nuestro Padre nos regala cada día.
Gracias por enseñarme a recibir lo inesperado,
Gracias, por descubrirme hermano.
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