lunes, 18 de abril de 2011

CELEBRA LA VIDA

Se puede vivir encogido de hombros, lamentando cada pequeña desgracia o contratiempo que acontece en nuestra vida. Pero también se puede vivir celebrando y agradeciendo cada pequeña bendición que recibimos cada día, esa palabras amables, gestos de servicio y disponibilidad, es mirada condescendiente, esa mano tendida,...
Hoy una invitación a celebrar esa vida que se nos regala cada día, con todas sus penas... y también sus alegrías, sus sufrimientos y también sus regalos inesperados...
El evangelio de hoy nos recuerda a un Jesús que comparte la mesa con nosotros y nos regala vida, y vida en plenitud. Como María, reconocer en Jesús, a Aquél que nos ama como somos, con nuestras carencias y fragilidades. Un amor que nos hace personas plenas, que nos ayuda a superar barreras, incluso la de la muerte, aquellas que nos van empequeñeciendo y empobreciendo y nos conducen a centrarnos demasiado en nosotros mismos.
Reconociendo en Jesús ese amor gratuito e incondicional de Dios, seremos capaces de romper ese frasco frágil y caro de perfume, que es nuestra vida,  y derramarnos, entregarnos y experimentar la plenitud de darse, compartirse, ser don generoso para quien más nos necesita. 
En un mundo en el que ponemos precio a todo, ser perfume para otros, es una propuesta atrevida, quizá estúpida (para otros), para mi una forma más de ser alternativa a lo de siempre, y experimentar que hay cosas a las que no puedo poner precio.
Celebremos la vida, que se nos regala cada día, aprendamos a acogerla como viene, sin condiciones, y amémosla para que haga renacer lo mejor de mí y de quienes me rodean. ¡Buena Semana Santa! y Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario