lunes, 23 de mayo de 2011

¿DÓNDE ESTÁS FELICIDAD?

Da igual la edad, el género, la orientación  política o sexual... Dios habita el fondo del corazón humano, bendice a todo quien se deja alcanzar por su amor... y más... a quien más se resiste. Así es su amor, no entiende de límites. 
Es la forma que tiene de despertar en cada uno el deseo de vivir en plenitud, de parecernos a su hijo, Jesús. Él, que anduvo por caminos polvorientos de Galilea, que supo acompañar, conversar, tocar a quienes nadie se atrevía a tocar; un Jesús que supo romper barreras, las del poder, la religión, la institucional,... Este mismo Jesús, es el que nos enseña cada día, lo realmente importante,  ver el fondo de cada persona, ver su interior, donde se cuece lo importante, donde anida nuestra verdad última: somos seres amados, bendecidos.
Experimentar cada día, desde nuestra imperfecta existencia y desde nuestra débil fragilidad, un amor así, es motivo de profunda alegría, que nos permite atisbar, aunque sea un poco, que tenemos algo de salvados, algo más noble, que estamos llamados a descubrirlo, en nosotros  y en quienes andan con nosotros.
Por lo demás... andemos por los mismos caminos polvorientos, en contacto con quienes más nos pueden necesitar, dejándonos sorprender por lo que venga y comprometidos por hacer de este mundo, esa aldea más habitable para todos, ¡sin dejarnos a nadie, por favor! Gracias

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