¿ME QUIERES?

¿Cómo decir sí, sin reconocer mis otros amores? Empezar haciendo un ejercicio de honestidad, verdad con uno mismo, y reconocer que es necesario aprender a ordenar, priorizar, e incluso prescindir, para tener experiencia de lo que es amar de verdad: la donación. 

La donación es un camino de entrega desinteresada al otro. Querer tener una experiencia profunda de amor, pasa necesariamente por los senderos estrechos del desprendimiento en favor de otros, especialmente de quien lo necesita.  Nuestro tiempo, afectos, cualidades, dinero, comodidades, ... tenemos mucho de que desprendernos, mucho que compartir, mucho que ofrecer. Cuando somos capaces de hacerlo como un gesto de amor, descubrimos el sentido pleno, profundo y sanador que tiene.

Pleno, porque aporta sentido no solo a lo que hacemos, el gesto mismo, sino también, a quien lo recibe, la otra persona.

Profundo, porque en estos gestos, aunque puedan costar, sale lo mejor de uno mismo, pudiendo ir más allá de lo que uno esperaba y conectando con nuestros deseos más profundos.

Sanador, suelen ser gestos que por su generosidad, ternura y cariño que desprenden curan heridas, sobretodo las que no se ven, que son las más difíciles de curar. 

Los caminos del Amor, con mayúsculas, pasa necesariamente por adentrarnos en estos senderos de la donación. Una apuesta por descentrarnos y considerar al otro, siempre primero y más importante que a ti mismo. La mejor escuela, nuestras madres. 

¿Me quieres? Decir sí, es estar dispuestos a recorrer estos senderos, a pesar de saber que  convivimos cada día con "otros amores" (el prestigio, la comodidad, los superfluo, el éxito,...), que nos pueden robar energía, desorientar en el camino, y perdernos en el país del olvido del otro.

Si nos lanzamos, si cada día lo intentamos, avanzaremos en la experiencia de una auténtica  amistad (filein, en griego), como la que nos ofrece Jesús de Nazaret. Una amistad que nos pone en conexión con un proyecto, que nos recuerda que el amor puede tener la última palabra que tú pronuncies. No te olvides, que en esta tarea, nunca estamos solos. Gracias.