
Hacer memoria de todo lo regalado, nos ayuda a caminar en medio de las dificultades cotidianas, aportando esa paz interior necesaria para no endurecer nuestro corazón ni oscurecer nuestra mirada al mundo o a nosotros mismos.
"Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis". Una invitación, no solo a vivir agradecidos, sino a ofrecernos como regalo a quienes cerca de nosotros necesitan esa palabra o gesto oportuno que les levante el ánimo, les alivie la herida o fortalezca ante la dificultad.
Como si de una cadena de favores se tratase, podemos ser transmisores de todo ese amor recibido. Casi sin darnos cuenta, contribuimos a la humanización de nuestro entorno, y a recordar al mundo, que Dios no se olvida, sino que nos habita en cada acto de bondad que regalamos. Gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario