Ese acto anónimo y heroico, que lleva a una persona a hacerse cargo de su propia realidad. Es anónimo , porque es una lucha interna de la que no somos muy conscientes quienes estamos alrededor, y heroico, porque implica un gesto de honestidad con uno mismo, que es lo que permite realmente superar las dificultades y aceptar la limitaciones.
La experiencia de asumir, nos recuerda una doble realidad, por una parte, nuestra propia fragilidad no solo personal sino social. Y por otra, la gran fuerza interna del ser humano, capaz de enfrentarse a su propia inconsistencia y debilidad, pudiendo salir airoso en esa dura tarea.
¿Qué implica asumir? poner en juego nuestra capacidad de introspección, de mirar a nuestro interior. Y hacerlo con la paciencia de quien entra en un territorio sagrado, donde no hay porque entenderlo todo. Aceptar nuestra propia verdad limitada, y en ocasiones ciertamente incoherente. Pero sobretodo, desde mi punto de vista, aprender a darse una nueva oportunidad a uno mismo, aprendiendo de propios errores, buscando reponer el daño causado.
Sabernos queridos, experimentar un amor incondicional, nos descubre que nosotros, con todas nuestras limitaciones, somos seres "asumidos" por Dios. Él conoce el barro, del que estamos hechos, y nos bendice cada día con su amor.
Es precisamente esta realidad, la que puede despertar en cada uno de nosotros la confianza de afrontar, con verdad, los retos de cada día.Somos seres acompañados, Él, nunca nos deja solos. Ánimo y gracias.
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