Si echamos cuentas somos más los que deseamos y buscamos el bien. Somos muchos más los que intentamos, más allá de nuestras deficiencias e imperfecciones, hacer realidad esos gestos de bondad capaces de cambiar las cosas. Da igual las confesiones religiosas, ¡no importa!, da igual creyentes o no creyentes, da igual orientaciones políticas, sexuales, o ideológicas,....da igual si lo hizo la mano izquierda o derecha... somos más, muchas más las personas de bien, de buen corazón, las que tenemos una mirada más humana y sensible a este mundo que habitamos.Sólo nos falta creernoslo. El Espíritu actúa donde y como quiere.Entonces , si esto es así, ¿por qué las cosas no son radicalmente distintas? Porque el mal nos acompleja, nos impresiona, nos desborda, nos hace sentir pequeños e impotentes. Pero ellos son menos, aunque están mejor organizados y sus armas el desprestigio, el poder, la seducción,... armas secretas y poderosas que minan la moral de quienes queremos las cosas, las relaciones de otra manera. ¡Y lo saben!, por eso tienen tanto éxito.
¡Ay del día!, y ese día está llegando, que todas las personas de bien, se pongan de acuerdo... ese día se les acabará el chollazo a quienes bajo el engaño, la opresión y la manipulación no busca otra cosa que sus propios intereses provocando el sufrimiento ajeno.
¡No lo olvides!, somos muchos más, solo basta que nos lo creamos,que nos organicemos mejor, y hagamos una cadena humana de bondad cotidiana, sin importarnos que mano hace el bien, la derecha o la izquierda.Gracias.
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