martes, 3 de abril de 2012

PUERTA ESTRECHA DE LA TRAICIÓN....

Puerta de la Traición (Zamora)
Discreta, sibilina y furtiva... Así se cuela la traición en nuestra vida, sin avisar saca lo peor de cada uno de nosotros y nos hace poner precio a nuestra amistad, a nuestros proyectos, por nobles que éstos sean, a nuestros deseos más profundos...
Parece que la traición solo pertenece al vocabulario de los indeseables, de los tramposos, de los proscritos,... pero no, no es así. 
La traición es esa puerta estrecha y discreta por donde se nos cuela el enemigo, y nos hace renunciar a todo aquello que ennoblece al ser humano: a la justicia, a la solidaridad, a la paz, a la compasión o a la fraternidad,...  ¡todas ellas hermanas! Pero todas ellas, piden de nosotros una renuncia que no siempre estamos dispuestos a asumir. Empezamos traicionándonos a nosotros mismos, minimizando, relativizando, racionalizando, olvidando... Y terminamos traicionando a nuestros semejantes, vendiéndonos por un poco de seguridad (¡quien no la desea!), por comodidad, o peor aún, por avaricia o poder...
Nuestra hermana traición, sabe ofrecer "justa recompensa", es decir, esa recompensa justa para renunciar a todo aquello, que antes iluminaba nuestra vida. Esta traición nos mete en la penumbra de nuestros intereses más egoístas, y de nuestros instintos de supervivencia... invisibilizando las consecuencias más destructivas de nuestros actos.
¿Qué puede mantener cerrada nuestra puerta de la traición? el agradecimiento por las pequeñas cosas de cada día, acoger el sufrimiento de otros, compartir como una dinámica de crecimiento, cultivar la disponibilidad, y sobretodo, experimentar la entrega de uno mismo, tal y como es, como la forma más auténtica de amar a nuestros semejantes, sean quienes sean. Y si algún día te sorprendes con tu puerta de la traición abierta, no te escandalices y ciérrala,   que "ÉL se acuerda de que somos de barro" (Salmo 103) Gracias

2 comentarios:

  1. No quiero traicionar mi Esencia. Gracias Natxo por ser fiel a lo que se te revela de mi maneras y compartirlo.

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  2. Unos y otros no paramos de buscar, de compartir... y así, con ayuda de quienes caminan con nosotros, mantener bien cerradita esa puerta de nuestras traición... e ir aprendiendo a ser fieles a lo más profundo de nosotros mismos... Un abrazo

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