lunes, 14 de mayo de 2012

¡CUENTO CONTIGO!

¡Cómo nos gusta escuchar estas palabras!, despiertan en nosotros la valía, la confianza y la adhesión  a quien sabemos que nos quiere y acepta como somos, y a la vez, nos necesita. Mientras hay quienes se esfuerzan en seleccionar a los mejores, de juntarse con las élites, o ganarse a quienes destacan en algo,... Jesús, de nuevo, nos da una lección de grandeza e humanidad, y nos susurra que Dios ¡cuenta contigo! 
Esto deja fuera de juego a quienes ya se han acostumbrado a buscar solo su propio éxito, buscando destacar a toda costa y pactando con un sistema, que solo reconoce a los mejores...
Nuestro Dios nos dice a cada uno, ¡cuento contigo!, aunque sé de tus imperfecciones, aunque conozco tus fragilidades, ¡cuento contigo!, te acepto como eres, te quiero así, ¡sin más!, y además te necesito. Solo un amor así, es capaz de despertar en cada uno de nosotros todos los recursos que tenemos y esa bondad, que nos haga capaces de ofrecerlos a quienes nos necesitan.
Decirle a uno, cuento contigo, es dignificarle, poner en valor su existencia, más allá de las carencias que a todos nos acompañan. 
Podremos fallar, pero aún así, nuestro Dios seguirá contando con cada uno. Sin partidismos, sin procesos de selección. Su amor siempre ha sido así. En Jesús se nos regala un Dios capaz de construir en la debilidad, inspirando en las personas esos mismos actos de bondad. Solo nos queda dejarnos alcanzar por su amor. Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario