martes, 30 de julio de 2013

DEJARSE ESCOGER...

Sabiendo que no hay nada especial que ofrecer,
nos dejamos escoger...

Cuando dejamos espacio,
compartiendo vida,
acogiendo el regalo de una amistad ofrecida.

Nos dejamos escoger...

Acogiendo un amor inmerecido,
     desbordante,
     generoso,
     purificador,
que limpia nuestras heridas,
que dignifica nuestras miserias más ocultas,
que saca lo mejor de cada uno,
que nos reparte en mil gestos de bondad.

Nos dejamos escoger...

En la escucha de la Palabra,
en la acogida de sus gestos (de Jesús),
como si fuese esa bendición inesperada.
Y al poco, 
hacerlos tímidamente nuestros.

Nos dejamos escoger...

Es sorprenderse un día 
amado sin remedio,
al estilo del Maestro,
Sin tú saberlo y tu hermano notándolo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario