Que nos rescate de la necedad de creer saberlo todo, de la estupidez de juzgar a quienes buscan el bien, da igual si con la mano izquierda o derecha.
Estamos necesitados de tu Luz que nos haga ver más allá de la intolerancia, propia y ajena. Y así, podremos descubrir en la debilidad, la semilla del buen Dios que hace salir el mismo sol para justos e injustos.
Necesitados de tu Luz, no para aclarar ni explicar, no para demostrar ni tener razón (¡tan sobrevalorada en mi humilde opinión!)... Más bien, para aprender a callar, a guardar silencio, y así, a acoger el día como va, con humildad.
Necesitamos tu Luz, esa que nos aporte lucidez, que nos carge de bondad y comprensión hacia el otro. Esa lucidez que nos abra la puerta del perdón, siendo capaces de ofrecer esa mirada amable que tanto se necesita.
Por eso, al final del día, a veces solo puedo decirte, "Jesús Hijo de David, ten compasión de mi". Necesitamos de tu Luz. Buenas noches y gracias.
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