Abiertos al mundo, con nuestros cansancios, nuestras dudas, nuestras quejas... En marcha, nunca solos, con compañeros de camino.
Confiados en tus palabras, en tus gestos, en tus promesas, que alientan y nos animan.
Una invitación a ir mas allá, de no quedarnos refugiados en nuestros miedos, en nuestros conformismos en nuestros prejuicios... Ir mas allá, y subir al monte de la vida que se nos regala y nos grita... ¡Vayan al mundo, amen y ensanchen su alma...! pues son muchos quienes nos necesitan , y nos hagamos hermanos, cada día.
Abiertos al mundo para abrazar, para acoger, para servir, a tu manera Jesús. Con la alegría cierta de tu presencia, con el compromiso humilde de nuestra débil entrega, siempre a tu manera: por los más olvidados y ninguneados, por los que más sufren. ¿Acaso hay otra forma de hacer un mundo mejor? Gracias y feliz semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario