ALENTANDO LA VIDA

En ocasiones en la vida nos hemos podido sentir derrotados, fracasados,  con un deseo claro de rendirnos, o quizá impotentes ante la realidad que nos toca vivir. Gracias a estas experiencias podemos hablar de otra realidad que irrumpe en cada uno de nosotros. No es fácil hablar de ella, ni ponerle nombre propio, pero es real, la sentimos en nuestro interior y es la que hace posible muchas otras experiencias... 

• Como el perdón a quien me ha echo daño.
• Como acompañar a quien se siente solo.
• Como aceptar la enfermedad como parte de la vida.
• Como el servicio a quien más me necesita.
• Como el compromiso por aquello que otros consideran perdido.
• Como la entrega más allá de los resultados...

Podría seguir enumerando vivencias concretas a las que podríamos ponerles rostros, personas anónimas, corrientes, de carne y hueso, como tú y como yo. Pero  tienen algo distinto, son personas inspiradoras. Cuando nos acordamos de ellas despiertan en nosotros el deseo de algo más, con sus vidas, sus gestos, nos llevan más allá. Son personas que se ha dejado llevar por esa fuerza interior, que nosotros hemos sentido alguna vez. Esa fuerza que alienta, que nos empuja a la vida, a cuidarla, defenderla, a darla, a compartirla, a vivirla con intensidad, a fondo , con sentido.

Esas personas en las que pensamos, solo ha amado. Como nos dice la canción de Silvio Rodríguez, "Solo el amor". No encontraremos otro camino mejor para alentar la vida, que el amor. Solo el amor nos hace salir de nosotros mismos, solo el amor hace posible acoger nuestra propia fragilidad y la ajena, solo el amor tiene esa fuerza ilusionante capaz de despertar en el otro el deseo de ser mejor y descubrir lo bueno que lleva uno dentro.

La pólvora está inventada. En esto de dar vida, el amor es clave. Tenemos de quien aprender, de tantos que han iniciado, este camino de fraternidad universal.Gracias