Podemos vivir la vida... o dejar que la vida nos viva... admiro a quienes son capaces de no dejar pasar las cosas y se atreven a buscar aquello que da sentido e ilusiona sus vidas, a aquellos que ponen pasión y deciden afrontar lo cotidiano con arrojo.
Son aquellos/as que buscan, que andan inquietos, que se atreven a hacerse preguntas, que se esfuerzan en luchar contra la rutina..., a vosotros/as, ¡gracias!.
De quienes se atreven a vivir así, podemos aprender cuatro actitudes que nos posibilitan un encuentro más profundo, distinto, alternativo con nuestra realidad.
Viven la confianza, como esa experiencia que nos lleva a reconocer que no es necesario controlarlo todo, saberlo todo,... la vida nos regala, en medio de sus sombras, pequeñas luminarias que nos recuerdan que también nos podemos fiar.
Experimenta la autenticidad, sé fiel a tu propia verdad, sin malgastar tu vida, sintiéndote responsable de tus propios actos, y preguntándote lo que te aportan a ti, y a los que te rodean.
Gusta de la gratuidad, de todo lo que te viene regalado cada día, sin más, sin merecerlo. Nos ayuda a descubrirnos como seres queridos. Esa extraña humildad de saber acoger lo inesperado, sin méritos, sin letra pequeña,... simplemente dejarse querer.
Practica la apertura al otro, al mundo, a la trascendencia,... dejándote sorprender y no perdiendo la capacidad de admirarte por lo que te rodea. Despertando el deseo de implicarte, comprometerte, entregando de cada día un poco de ti, a este mundo que te vio nacer.
No encuentro mejor propuesta para afrontar la vida, buscar respuestas, y vivir con intensidad cada día. Gracias a quienes lo intentáis, sois aliento y ánimo para quienes caminan a vuestro lado.
Gracias a los que animais y alentais en seguir buscando.
ResponderEliminarDe nada, entre unos y otros, lo hacemos posible... gracias a ti por compartirlo.
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