... a amar y servir?¿Quién a estado a las duras y a las maduras?... ¡las madres!, que son el alma de un hogar, que con más o menos acierto, nos han aguantado en los buenos, y no tan buenos, momentos... ellas han sido testigos silenciosas de nuestras alegrías y penas, y siempre se han entregado a nosotros con renovadas fuerzas.... (¿de dónde las sacaba?)
De ella, de mi madre yo he aprendido lo que es la entrega y la dedicación ... de ella aprendí lo que es el servicio como compromiso a un proyecto, ¡sacar los hijos adelante!, y todo por amor. Su ejemplo y dedicación me ayudó a entender mejor la persona de Jesús, haciendo visible que una vida entregada por amor da sentido a toda una historia.
"Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer"... Así, sin darse importancia, con la sencillez de quien sabe por que hace las cosas, muchas madres anónimas hacen visible que amar y servir nos hacen mejores personas. Gracias
Todo lo que se pueda decir de una madre es nada comparado con lo que son. Gracias, Natxo, por recordarlas. Un beso.
ResponderEliminarQue gran verdad... solo queda hacer memoria activa de lo recibido... ¡es una gracia!
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