domingo, 25 de noviembre de 2012

VIAJAR LA VIDA EN EL ÚLTIMO VAGÓN...

¡Gracias Joserra!, te "robo la frase". No podría encontrar mejor frase para finalizar la celebración de nuestra Semana Menesiana 2012, "Creo en Ti". 
Es momento de hacer consciente dos cuestiones fundamentales,  cual era la pasión de Juan María de la Mennais, y quienes son los auténticos protagonistas de todo acto menesiano. 
En cuanto a la pasión de Juan María es necesario ponerse unas gafas especiales, aquellas que nos permitan ver el mundo juvenil con su sensibilidad. Atreverse a viajar en el último vagón de tren, y ver quienes son los que dejamos siempre para el final, quienes son lo que no cuentan, o con quienes no queremos contar. Hacer conscientes quienes, entre los niños y jóvenes, son los últimos, lo pequeños, los preferidos de Dios. El último vagón, donde muy pocos quieren entrar, con los que casi nadie quiere contar, pues bajan las estadísticas de resultados, las medias, o parecen que generan malos rollos, allí por donde pasan. El último vagón, donde están los olvidados, lo que no cuentan, a quienes no soportamos, o sencillamente, quienes no nos hacen caso, mellando nuestra imagen de educador... Podemos tener la tentación de desenganchar este último vagón y abandonarlos a su suerte..., pero siempre nos quedará un último vagón donde "derivar" todo aquello que no queremos... Y casi, sin darnos cuenta, nos quedaríamos con un tren bien pequeñito...
Pues en este final de Semana Menesiana, solo recordarnos que Juan María era de los que apostaba por el último vagón. Y preparó educadores para hacerse presente y dignificar (o  divinizar según se quiera) a los del último vagón: Los más tirados, los más desaliniados, los de la calle, los irreverentes, los que se dedicaban a las pillerías... 
Juan María quiso educadores capaces de apuntalar el sufrimiento y la debilidad de nuestros niños y jóvenes. Donde todos vieran un caso perdido, Juan María quería educadores que con sus lazos, con su "altura de mirada", con su cercanía en el trato,  fueran capaces de ver un niño, un joven, profunda e incondicionalmente querido de Dios. El último vagón no nos puede resultar ajeno a ningún educador/a menesiano/a.
¿Quiénes son los protagonistas de nuestra Semana Menesiana? Vosostros/as , cada uno de nuestros alumnos/as, especialmente si estáis heridos o sufrís "alguna cojera" de cualquier tipo. Ni la Comunidad de hermanos, ni la educativa, sino cada uno de vosotros, que a los ojos de Juan María sois sagrados. Que en vuestro interior habita esa semilla del amor de Dios que cada día os hace más y mejor personas. Nuestra tarea delicada  es acompañaros y ayudaros a hacerla crecer con todo lo bueno que lleváis dentro. ¡Gracias por dejarnos acompañaros en esta tarea! y perdón por cuantas veces se nos olvida esta noble tarea, y nos da por querer abandonar el último vagón.

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