domingo, 6 de abril de 2014

SALIENDO DE NUESTRAS OSCURIDADES...

Todos tenemos las nuestras. Enfados no olvidados, heridas mal curadas, mentiras mantenidas, perdones no ofrecidos, ¡y un sin fin de menudencias más! ... Todos tenemos algo de "Lázaros", que nos sumerge en nuestras penumbras, y nos impide sacar todo lo bueno que llevamos dentro. Es importante recordarnos en estas ocasiones, que necesitamos ser rescatados, como Jane de Kinkong o la princesa del villano,... Es bueno saber, que se puede salir de nuestra propia oscuridad, y encontrarnos con la mejor versión de nosotros mismos, la que despierta el amor en cada uno de nosotros.
Es realista pensar, que este camino no lo puede recorrer uno solo, que necesitamos ayuda. Y, aunque es precisamente en estos momentos donde más torpes somos en esta habilidad (y como dice la canción "antes muertos que sencillos"), debemos insistir para quitarnos de encima esa "losas de piedra" que nos aprisionan y no nos dejan salir de nuestros escondites de invierno. El miedo, los prejuicios, la desconfianza, el rencor, ... son esos malos consejeros que nos arrinconan y nos empequeñecen, haciéndonos imposible el reto de salir de nuestras oscuridades.
Pero también es realista recordarnos esa espiral del amor que nos abre al otro, que nos descentra de nuestras neuras, y nos lleva a ser protagonistas de esos gestos sencillos cargados de humanidad. Es esta dinámica, la que nos inspira la confianza necesaria en nosotros mismos y en nuestros semejantes, y la que, casi sin darnos cuenta, nos encontramos dando vida a quienes tenemos a nuestro alrededor. Es así como descubrimos la mejor versión de nosotros mismos, una vida en plenitud, la que sabe ofrecerse a quienes más nos necesitan. ¡Feliz comienzo de semana!

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