miércoles, 28 de mayo de 2014

DESPERTANDO LA AUTENTICIDAD

Superando ya nuestra resaca de la jornada electoral  de las europeas, en la que como siempre todos hagan, sino votos, al menos amigos... ¿Dónde queda la verdad? Y como los gatos siempre se quiere caer de pie y ofrecernos una imagen de que todo está controlado. "Antes muertos que sencillos" (como dice la canción) y no aceptar esa pistas que apuntan a una ciudadanía cansada, desconfiada, y harta de tanto engaño, superficialidad, y corrupción.
Seguimos necesitados de escuchar palabras de verdad, con sabor de autenticidad y preñadas de coherencia. Estamos urgidos de sentido, de un horizonte alentador que nos recuerde que otro mundo es posible, que estamos a tiempo de tejer relaciones de otra manera, y que aún estamos a tiempo de construir una sociedad más justa y solidaria.
¿Qué despierta la autenticidad en nosotros?
El deseo auténtico y apasionado por el bien común. Hacer una opción por descentrarme de tal manera, que me hace capaz de salir de mí mismo y preocuparme por las necesidades reales del otro. Apostar por un modelo de desarrollo que se preocupe de todos y no busque privilegios ni beneficios partidistas.
La opción por los más débiles. Esa preocupación por los más olvidados y necesitados. Como es madre que queriendo a todos sus hijos, cuida con especial trato a su hijo más enfermo, más débil. Una manera de ver el mundo y las relaciones desde abajo, pisando tierra y conociendo las necesidades concretas de quienes perdieron su voz, pues ya hace tiempo dejaron de gritar.
Los gestos. Esa palabra encarnada que se traduce en acciones sencillas que no necesitan ser explicadas. Esas acciones que generan bien y se comprometen en buscar el bien a sus semejante y no el provecho propio.
Este Espíritu de verdad, de autenticidad es del que estamos necesitados. Este es el que hace posible la novedad y nos alienta a construir esa sociedad nueva. Quienes buscan y desean este espíritu, son los que pasan por el mundo haciendo el bien, como un tal Jesús de Nazaret. A Él le pedimos que despierte el deseo de más... De más justicia, de más humanidad, de más verdad.Gracias y buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario