martes, 3 de junio de 2014

JUGANDO AL "DESPISTE"...

Podemos no compartir ideas, visiones o proyectos... Pero hemos de evitar la necedad o estupidez de ningunear a quienes con sus ideas quieren ofrecer algo diferente. Esa es la base de una democracia. Pero hace tiempo nuestros políticos dejaron de escuchar muy preocupados en dejar las cosas como están para ver como quedan.
Hoy mientras nos entretenemos con diferentes chivos expiatorios, bien Podemos o bien la monarquía, para gustos los colores, ¡bendita democracia!, sigue siendo urgente escuchar las voces de quienes sienten el auténtico peso de la crisis...las miles de personas obligadas a sobrevivir, o los valientes que ponen en marcha iniciativas empresariales, a pesar del escaso apoyo que se les ofrecen... Si queremos cambios debemos hacer cosas distintas... Pero eso si, apuntando en la dirección que deseamos mejorar. A la vista de los acontecimientos y declaraciones, que han salido en los medios y que han protagonizado nuestros políticos y contertulios estos últimos días, se ve con claridad que estamos muy poco acostumbrados a dos actitudes, que en época de crisis nos ayudarían a sumar y no a restar.

1. Reconocer lo bueno del otro. El exceso de rivalidad nos ciega. Nos descentra del auténtico problema y drama que viven tantos ciudadanos en nuestro país, y por supuesto fuera de él. Este exceso de rivalidad, impide  no sólo reconocer las buenas ideas e iniciativas del otro, sino que nos lleva a la falta de responsabilidad de unirnos  responsablemente  en la búsqueda de ese bien común que posibilite salir de esta crisis con el menor coste humano posible. Salir saldremos, pero ¿cómo?¿a qué precio humano? Será posible convencernos que es posible unirnos por una causa común, y por una legislatura, olvidarnos de tanta carga ideológica que no nos da de comer.... ¿Acaso no hay gente con sentido común que reconozca que la neurona común puede más, que la más brillante de las neuronas?
2. Aportar lo bueno propio. Es decir, no al insulto, la descalificación, a las medias verdades, a la manipulación, pues esas son las armas de quienes buscan el poder, no aportar. El trabajo en equipo, cooperativo, la escucha atenta, las comisiones, el análisis crítico, el discernimiento, la disposición al cambio, el reconocimiento mutuo y trabajar por un mismo objetivo (la apuesta por quienes peor lo están pasando en la crisis), nos encamina en una dinámica de sumar.
Como gatos "despistados" andamos jugando con la madeja dando caña a Podemos, o quienes prefieren enrollarse con la madeja de la república,incluso antes de echar las cuentas... Igual el resultado es decepcionante....(más elecciones, ¿candidatos de altura?, ¿su mantenimiento es más barato para los ciudadanos?, ¡infórmense por favor!... Municipios, diputaciones, autonomías, diputados, senadores, ¿No les parece suficiente aparataje?...)  Aunque para gustos se hicieron los colores. 

Yo me conformaría con centrarnos en lo importante,¡las personas!, especialmente las más olvidadas y que más están sufriendo los ajustes. Los parados de larga duración, los jóvenes sin oportunidades, los jubilados que mantienen de nuevo a sus hijos y nietos, los desahuciados, los empresarios y emprendedores ahogados por los impuestos e impagos, ... Creo que dejaría de lado los debates ideológicos que nos nos llevan a ninguna parte, y me sentaría en una mesa común, donde por fin, nuestros lideres, independientemente de sus programas, se centraran en tomar medidas más equitativas, que fomenten el empleo y favorezca a los emprendedores, apoyando a los mas olvidados y perjudicados de la crisis. Bonito sueño, ¿verdad?.... Pero fácil de olvidar con el Mundial que se nos avecina... Aún así, me gustaría pensar que podemos...

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