¡CUENTO CONTIGO!

Nos gusta oírlo dirigido a nosotros. Como cuando hacíamos equipos de pequeño, y queríamos evitar ser elegido los últimos. Lanzar esa mirada bondadosa a las personas que nos rodean, y poder decirlas lo tuyo me importa, tu presencia aporta, te necesito para, ... 

Decirte cuento contigo, es decir tu presencia suma, formas parte del equipo, tienes mucho que aportar, tu presencia importa... 

En este comienzo de curso escolar, cambios de equipos, de comunidades, nuevos repartos de tareas,... nos conviene releer el evangelio de hoy (Lc 4,16-30). Recordarnos que tenemos un año para humanizar, para tejer de otra manera, y despertar en nosotros un estilo de relaciones que superen juicios y prejuicios, que nos impulse una mirada más misericordiosa capaz de crear comunión. Unas relaciones que nos liberen de nuestros miedos y miserias, y nos hagan más generosos en nuestra fragilidad.

¡Cuento contigo!, puede abrir brechas nuevas en alambradas antes imposibles. Sé que cuesta, por pura experiencia. Pero seamos dóciles a su Espíritu, y dejémonos sorprender por ese Dios que sabe descubrir lo bueno que hay en nuestro interior, ¡abramos bien los ojos!

Cuento contigo, me recuerda que lo primero es siempre la persona (ni sus ideas, ni siquiera sus actos), y como dice Jose Mª Castillo tener por una mentalidad evangélica: "es tener un corazón tolerante, respetuoso y bondadoso con todos y siempre".

Feliz incorporación a vuestros equipos de trabajo.