Lista de los más ricos del mundo en todos los medios, estrellas luciendo sus mansiones, marcas de moda ofreciendo distinción y exclusividad, y podíamos seguir... Está claro el referente que predomina, a pesar de la crisis que nos envuelve: el paro aumenta, los desahuciados crecen en lo secreto, ... pervive en nuestro inconsciente colectivo ese deseo de comodidad y riqueza, que los propios programas televisivos se encargan de alimentar,¡atrapa un millón!, embobados, viendo, que de nuevo, se tendrán que conformar con cien mil euritos, "para tapar agujeros..."
Seguimos confiando en el dinero, acumular, como ese salvoconducto a una vida despreocupada y sin problemas... Nuestro concepto de riqueza nos lo tienen perfectamente acotado, respondiendo a las necesidades que otros, hábilmente, nos han marcado.
Hoy quería recordarme a mí mismo, que hay otros referentes. Que hay riquezas mayores que el dinero, que lejos de ofrecer lujo y comodidad, son capaces de ofrecernos sentido y felicidad al ser humano, posibilitándole recursos para afrontar con éxito la vida cotidiana, incluso en las situaciones difíciles que nos tocan vivir.
Hablamos de una riqueza interior, que no caemos en ella a primera vista, que no sale publicada en listas, ni en los medios, pero que ha guiado a infinidad de personas, creyentes y no creyentes, convirtiéndose en referentes de sentido para el ser humano. Con sus gestos y sus opciones de vida nos hicieron partícipes de una riqueza interior capaz de alentar e inspirar lo bueno en cada uno de nosotros. Una lista interminable, que como ya dije en otra ocasión, nadie se molestó en publicar: Jesús de Nazaret, Ghandi, Dalai Lama, Martin Luther King. Manuel Patarroyo, Teresa de Calcuta, Padre Roger de Taizé, ...
No nos rindamos y busquemos otros referentes que nos aporten más vida y sentido. Gracias y ¡buenas noches!
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