viernes, 29 de octubre de 2010

DESPERTANDO A LAS NECESIDADES

No sé si la sociedad del bienestar, que dicen que vivimos, está endureciendo nuestro corazón, está haciendo que nos olvidemos del otro... y del Otro. Quizá sea honesto reconocer que nos vamos insensibilizando ante las necesidades de nuestros semejantes, siendo capaces de tragarnos imágenes estremecedoras, ofrecidas por los medios de comunicación, y no sentirnos llamados ni provocados en lo más mínimo a responder a esa realidad.
Hoy, más que nunca, no se trata solo de saber, conocer , estar informados... sino de tener capacidad de respuesta, de actuar, generar algún cambio, aunque ese cambio sea pequeño. Es poniendo de nuestra parte, implicándonos, como podemos ir respondiendo a alguna de esas necesidades que vamos descubriendo.
Este planteamiento vital requiere vencer muchas resistencias. La primera uno mismo, salir de nuestra postura privilegiada, cómoda, con todas nuestras necesidades cubiertas, que los disimulamos con preguntas educadas y racionalizadoras, como "¿yo solo que puedo hacer?" (que para colmo, nos la respondemos a nosotros mismos por si acaso alguien nos da ideas, "nada"). La presión social, es otro de las resistencias a vencer. Juega un papel justificador de nuestras posturas de indiferencia, nos evita el conflicto con unos mismo, su ritmo de vida, y con los demás en la toma de decisiones comprometidas. La presión social busca el desánimo en las opciones, buscando minar el sentido crítico, la percepción de la realidad, la sensibilidad, en definitiva, todo aquello que nos lleve a poner en evidencia el sistema perverso que deshumaniza y denigra la condición humana.
No os llevéis a engaño. No soy pesimista. Doy gracias por cuantos, y son más de los que parecen, andan despiertos y sensibles a las necesidades de sus semejantes, hombres y mujeres, que desde sus distintas profesiones, son capaces de aportar,independientemente de su rezos y condición, un ápice de humanidad, haciendo que ese día salga el sol para alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario