jueves, 7 de octubre de 2010

¿QUÉ TE MERECES?

¡A cada uno lo que se merece!... esta lógica de funcionamiento ha funcionado y funciona, todavía hoy, en nuestros esquemas mentales ( y vitales). ¿Qué merezco yo? ¿Acaso me he ganado yo algo?... Dejarme llevar por este planteamiento de vida me cierra a descubrir la gratuidad y a cultivar la cultura de esfuerzo desde la capacidad de acogida y reconocimiento de todo lo recibido.
De nuevo, nos encontramos con una experiencia que nos puede llevar más allá... el evangelio (Lc 11,5-13) nos recuerda que una llamada inoportuna a mi puerta, por culpa de una torpeza de quien llama, puede hacer posible ese gesto gratuito inesperado, sacar lo mejor de uno, siendo capaz de responder a lo que el otro necesita.
Así experimentamos en nuestra vida ese trato incondicional: un perdón sin límite, una acogida inesperada, ...impulsando en nosotros: 
  • Dar al que necesita.
  • Acoger al que llama.
  • Encontrar lo que uno busca.

Sólo Él, Jesús de Nazaret, sabe hacerlo plenamente. A los demás solo nos queda aprender, aproximarnos...en ese compromiso de ser testigos de quien amó hasta el extremo. No puedo menos, en esta noche, que agradecer a todos los que , con vuestro testimonio y ejemplo, sois todos los días testigos de lo gratuito. Con vuestros gestos, miradas y ejemplo, nos recordáis que amar no tiene que ser complicado, ¿verdad? Gracias.

1 comentario:

  1. Vaya chaqueta que lleva Elena...le queda un poco grande, no?....jejeje. Gracias Nacho por mantenernos "despiertos".
    Un abrazo, amigos.
    Mikel

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