martes, 8 de febrero de 2011

¿AFERRADOS O DESPLEGADOS?

Nos aferramos a las cosas cuando nos sentimos amenazados, cuando dejamos que nuestros miedos se apoderen de nosotros y la desconfianza anide en nuestro interior. Aferrarnos nos roba la iniciativa y la creatividad. No nos deja sentirnos ni sentir lo que nos rodea, centrándonos demasiado en esa búsqueda, a veces desenfrenada, de seguridades. Aferrarnos no hace inflexibles, y nos agarramos a cualquier cosa que nos aporte la sensación de que "salvamos las naves", ¡pobres ingenuos!, como si todo  dependiera de nosotros.
Hay quienes viven desplegados, quienes optan por arriesgar en sus vidas. Lo hacen amando aunque no sea recíproco, sintiendo aunque sea el dolor, dándose así mismos/as sin esperar nada a cambio aunque les llamen ingenuos/as,...
Quienes viven así, se permiten aprender de sus errores, son conscientes de sus límites y no se avergüenzan de ellos, sino que los reconocen como parte de ellos mismos. Vivir desplegados nos puede permitir disfrutar con sencillez de las pequeñas cosas, de nuestro cuerpo, sentimientos, y acoger las experiencias de cada día: esa mirada de confianza de Rubén, ese saludo agradecido de Famakan, o esa complicidad con Mohamed.
Desplegados es la actitud que mejor deja entrever todo lo bueno que está oculto, incluso para uno mismo, y está llamado a conocerse, ponerse en juego; y sean los otros los que disfruten y se sorprendan de tu persona. 
No se trata de cumplir,ni de ocultar, ni disimular, tampoco de maquillar. Se trata de vivir a fondo cada día, acogiendo  lo que viene y ofreciendo lo que somos, desplegados. Gracias

4 comentarios:

  1. Gracias Natxo, era lo q necesitaba leer hoy al revisar el dia.
    Con tu permiso te copio la ultima frase, a ver si hacen eco en alguna otra persona ;).
    1 besazo

    ResponderEliminar
  2. Me alegro, también quisiera que hiciese eco en mi. Gracias por compartir

    ResponderEliminar
  3. No tengo aparentemente miedos, pero.... ¿ como nos desplegamos ?, ¿ como dejo mi egoísmo ?, solo me entrego a las personas que quiero, de esta forma no sufro, aunque nos defrauden; sino tienes hijos,pareja, etc. es más fácil ofrecerse a los demás.Recibe un fortísimo abrazo.
    Pepe

    ResponderEliminar
  4. Es probable que si hijos no pareja igual sea más fácil desplegarse... pero ¿Porqué dejarse llevar por el miedo a que me defrauden? Los hijos y parejas, yo mismo, también defraudan... ¿Y no aprendemos a empezar de nuevo? ¡claro que si!, una y otra vez... y así aprendemos a desplegarnos, quitando miedos y aceptando que, en ocasiones, toca sufrir, y no pasa nada. El amor todo lo puede. Gracias Pepe por compartir

    ResponderEliminar