Una invitación a descubrir esa fuerza benévola que se esconde en todo aquello que nos sucede. Una mirada que nos devuelva la confianza en nosotros mismos y en quienes nos rodean. Y así recordarnos que no hay razón para dejarnos atrapar por el miedo...
Recordarnos lo importante que es acoger todo lo bello y que nos es regalado, sin merecerlo. Dejemos que nuestra vida baile al son de todo lo hermoso y sorprendente que nos pase. Incluso en los momentos que parecen sombríos y grises, si aprendemos a contemplar lo cotidiano, podemos ser sorprendidos por destellos de vida, que nos alegran el día. ¡Ánimo! y gracias.
Esta escena es una de las q mas recuerdo de la película. Gracias Natxo, "Necesito recordarlo"
ResponderEliminar¡Animo!, ya sabes, no hay razón para tener miedo, ¡jamás!
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