...A quienes nadie se acuerda de ellos, de quienes no nos queremos acordar, a los nadie, a los ninguno, como diría Eduardo Galeano. De ellos solo se habla en estadísticas, como queriendo eliminar sus rostros, sus historias, qué las tienen, ¡vaya si las tienen!
Aprendamos algo de nuestro Dios, que se hace historia en lo último, en un pueblecito de una región perdida, Nazaret, en una familia humilde. Por ahí no se pasa..., ¡hay que ir! A nuestro Dios le gusta lo último, lo olvidado, lo que no cuenta,... parece ser que es buen caldo de cultivo para el amor...
Si hoy tuviese que nacer... no elegiría capital de provincia (Madrid, Barcelona, Vitoria o Valencia,...) no elegiría una zona ni turística ni industrialmente desarollada... Nuestro Dios se acordaría de los más olvidados, de quienes viven en las zonas rurales de montaña o de tierra de campos,... Nuestro Dios se alojaría en un barrio de la periferia, en condiciones sanitarias cuestionables, pagando un alquiler insultante a quien hace negocio con las penas ajenas... Nuestro Dios compartiría alojamiento, mesa, preocupaciones con quienes tienen que pelear todos los días por meter algo en casa, o moverse en el delicado filo de la legalidad para sobrevivir... A nuestro Dios no le van los homenajes, ni los reconocimientos, ni las zonas vips, ... a Nuestro Dios, lo que le va son los detalles, los gestos sinceros y discretos, que hacen la vida más feliz de nuestros semejantes... y que convierten a un desconocido en hermano... de la misma forma que Él nos hizo hijos... por amor puro desinteresado...
Querido amigo, amiga, hoy renovemos el compromiso de hacernos últimos, de recordar a los últimos, de hacerles primeros ... yo por mi parte, reconocerme que no soy hijo preferido, que delante de mí son otros muchos los que me preceden ante un Dios tan débil como compasivo, tan humano como divino, tan justo como misericordioso.
Aprendamos su forma, más humana y fraterna, de ver la realidad, de quererla y de construirla. Son muchos los olvidados, que también son los escogidos... aunque no nos guste recordarlo. Feliz semana y gracias.
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